Terrorismo e “islamismo”: Un amalgama urdida por todos

Interesante el análisis de Boris Manenti en “L’OBS” sobre lo que, debido a la orientación y temática del articulo podemos llamar la morfología terrorista “islamista”: 300 “yohadistas” potenciales y 500 franceses en Al Qaida bajo vigilancia, 425 millones de euros consagrados a la lucha antiterrorista, 1 400 nuevos policías movilizados… los atentados de enero en Paris han convulsionado las coordenadas de la ecuación social en Francia, abriendo las puertas (y las ventanas) par en par a las amalgamas. “¿Todos los terroristas son musulmanes radicales o lo contrario?” se pregunta el autor del interesante articulo.

 

Preguntemos por nuestra parte ¿Quién ha colgado este sambenito a los musulmanes? ¿Quién ha convencido tan fácil, sádica y colectivamente de tan inverosímil connotación?

Nunca antes, eso es verdad, ha habido tantos atentados en Francia, pero tampoco nunca antes existía este fenómeno terrorista creado, de todas piezas por Occidente, a su frente Estados Unidos y al que el hexágono no quería desmarcarse y allí están Libia, Siria e Irak para corroborarlo. Pero resulta ni Manenti ni nadie en Francia se ha preguntado si, fomentando la “marimorena” en Libia y mas tarde (hasta ahora) en Siria, las autoridades francesas creían poder quedarse extranjeras a sus nefastas consecuencias.

Volvamos al interesante artículo de Boris Manenti.

Según Global Database of Terrorism” en total, 2564 ataques terroristas fueron perpetrados entre 1992 y el 2013. La mayoría de los cuales no ha causado victimas. 241 personas han encontrado la muerte en 174 atentados. El ataque contra “Charlie Hebdo” es considerado, según esta óptica, el más mortífero desde 1961 cuando la Organización armada secreta (OAS) había hecho descarriar un tren con explosivos, causando la muerte de 28 personas.

Los terroristas “islamistas” no son responsables más que de tres de ellos. Es decir: 1% del total de los ataques terroristas, lejos…muy lejos de los activistas de Corsiga que suman unos 214 ataques en este periodo (72%) o los separatistas vascos (13 ataques, 4%).

Nadie en Francia ni fuera de ella quiere recordar (o descubrir) esto.

Ademàs, contrariamente a todo lo que se ha dicho y repetido, las dianas de los ataques terroristas fueron: establecimientos religiosos 3’8% y 12 ataques entre el 2000 y el 2013. Muy lejos de los particulares (37’7%), comercios (25’5%) o establecimientos gubernamentales (14’5%.

No. El Islam ni siquiera el radical condenado por los musulmanes antes que nadie, nada tiene que ver con tan horrible “reputación”: Desde hace 15 años, el Reino Unido ha sido blanco del mayor numero de atasques terroristas (403 ninguno “islamista”) seguido de Grecia (369 ninguno “islamista”) y España (362 uno, el 11-M “islamista o por lo menos eso parece de las notas y recopilaciones oficiales españolas). En todos y cada uno de estos casos, estos ataques se explicaban por un contexto político local: los separatistas de Irlanda del Norte, la extrema derecha, los separatistas vascos y los separatistas corsos.

Ni en Francia ni en ninguna parte en Occidente se ha recordado esto.

Falta por puntualizar que la Unión Europea afirma que entre 3 000 y 5 000 europeos han ido a Siria y a Irak, donde han masacrado a, por lo menos, 10 000 veces más a los musulmanes de estos países que los pocos terroristas en Europa. 30% de ellos han vuelto, entre los cuales 1 300 mercenarios potenciales.

¿De quién es la culpa?  ¿De quien los dejo u organizó su ida, con malos cálculos o al Islam y los musulmanes victimas de unos y otros?

En todo caso, como lo subraya Boris Manenti los franceses vigilados no representan más del 0’07% de los casi 5 millones (4 7100 más exactamente) musulmanes de Francia.