Desde
2001, los odiosos crímenes definidos como tal en Estados Unidos (un delito
tradicional como el asesinato, el incendio o el vandalismo a los que se suma un
prejuicio ‘religioso o no’) han pasado, según el FBI, de 500 en el 2001 (11-9)
a 100/150 por/año entre el 2011 y el 2013 comparado a los 20/30 actos
anti-musulmanes por año antes del 2001.
En el
Reino Unido, 500 actos anti musulmanes en el 2013 contra 336 en el 2012 con un
aumento de orden del 50% en Manchester.
En
este orden de ideas, el Comité anti-discriminación (Anti-Discriminación Comité)
se alarma por la subida de los actos anti-árabes y anti-musulmanes y cree que
ello corresponde a la cobertura muy negativa de los atentados de Paros en el
curso del mes de enero pasado. Además, un creciente numero de mensajes de odio
y de intolerancia ha sido registrado a raíz de la salida de la película
“American Sniper” en Facebook y Twitter
como por ejemplo “muy bueno este p… filme. Ahora me entran ganas de
matar a estos p…árabes (o moros) o incluso “American sniper me da ganas de
matar a uno”.
Mientras
tanto en el mundo árabe “na de na”. Nadie protesta, nadie reclama, nadie reivindica.
Los
balances de los asesinatos de los musulmanes en estados Unidos y en muchos países
europeos son, a menudo, fragmentarios. El drama de los musulmanes en estos países
es infinitamente más grave y más inquietante.
Cadenas
de televisión árabes, voces de sus amos y a sueldo del imperialismo y del
sionismo siguen dirigiendo sus armas hacia países árabes, importándoles dos
pepinos el Islam, los musulmanes, sus destinos o lo que les pueda pasar.
Por
su parte los medios de información y de comunicación en casi todos los países árabes
prefieren mirar hacia otro lugar sacando los trapos sucios a relucir y a buscar
los pretextos y argumentos a acuerdos como el que acaba de anunciar la embajada
de Estados Unidos en Ankara sobre en armamento, entrenamiento y teledirección conjunta
estadounidense americana (con, naturalmente, la financiación de algunos Estados
regionales) de comandos terroristas para su posterior transporte a Siria.
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