El Congreso de Diputados español
ha votado su apoyo a la decisión del ministerio español del Interior de
rechazar la solicitud de asilo político formulada por Hassana Aalia, uno de los
asesinos, condenado por contumacia en el 2013 por la justicia marroquí a
perpetuidad y que había logrado darse a la fuga, refugiándose en España.
El desmantelamiento del
campamento de Gdim Izik cerca de Layun el 17 de febrero del 2013 había entrañado
la muerte de 11 agentes de las fuerzas del orden marroquíes salvajemente asesinados
y cuyos cadáveres fueron atrozmente profanados.
Según el grupo parlamentario
del Partido Popular, mayoritario en el Congreso de diputados, esta propuesta de
concesión de asilo político, presentada por partidos de oposición es “arbitraria”
y sin ningún “fundamento legal” además de (eso lo decimos nosotros) inmoral.
Efectivamente las escalofriantes
escenas de los crímenes y de la posterior profanación de los cadáveres protagonizadas
por Hassana Aalia y los suyos han conmocionado a todos los que las hayan visto
por ser de una rara violencia que solo se puede comparar con las escenas de Dae’sh.
Con el rechazo de hoy queda
claro que lo de matar con pantalones vaqueros y presentarse al juicio con
habito saharaui ya casi no engaña a nadie ni las lagrimas de cocodrilo de los
que, desde el comienzo de este problema del Sahara Occidental marroquí no cesan
de echar mas aceite, tratando de buscar problemas a soluciones…en vez de lo
contrario.
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