Marruecos/Derecho de informar: Derecho a estar debidamente informado



El jueves pasado el jefe del gobierno califico de “campaña de rumores falaces” las persistentes informaciones, interpretadas a gusto y antojo de algunos y, en palabras de Abdeilah Benkiran “dadas de manera unificada y generalizada” por algunos medios de comunicación que hablaban del fin de la compensación del gas butano, azúcar y harina”.

 benkirane

Los marroquíes de a pie tenemos el derecho de estar debidamente in formados, independientemente del humor del periodista de turno, de su orientación y tendencia políticas y de sus gustos y deseos.
“El gobierno no ha tomado ninguna medida sobre el levantamiento de la compensación (…) y en caso de que se tomara una decisión en este sentido, el jefe del Gobierno informará directamente a los marroquíes a través de los medios de comunicación públicos”.
Son palabras del jefe del gobierno con las que ha salido al paso de la amplia “cobertura” de muchos órganos de prensa nacionales de este “falaz fin de subvención” de tal vitales productos para todos los marroquíes.
Es normal. Lo anormal ha sido que, en un alarde de desprecio y de humillación de/hacia los lectores y todos los marroquíes en general, ninguno de estos órganos ni se ha excusado ni nos ha probado cabalmente lo contrario de lo que dijo Benkiran.
En qué quedamos: hay o no fin de la subvención. El jefe del gobierno afirma que no. La prensa que lo dio a conocer a bombo y platillo convergió su mirada y su vergüenza hacia otro lado y los marroquíes que ni somos primeros ministros ni periodistas nos quedamos perplejos ante tan absurda psicología del rumor, porque, entre otras cosas, si creen que han atacado al PJD o al gobierno se equivocan, a los que han atacado y atacan siempre es a los marroquíes en general a los que se debe informar de la verdad y no de lo que se le dijeran que digan.
Afortunadamente (para ellos) en este país ni se defiende el derecho de estar debidamente informado ni se recurre al sindicato nacional de prensa para denunciar a los que engañan a los ciudadanos con falsas informaciones. De tal modo que volverán a hacerlo dos, tres, cien…veces cada vez que crean que es bueno para algunos obscuros fines electoralistas y policastros.
Por otra parte, tampoco comprendo por qué el jefe del gobierno en persona debe responder, reaccionar, replicar y contestar a las críticas, a los rumores y a los insultos como si no existiera nadie para hacerlo o menos cualificado para ello.
Felipe Gonzáles que fue Presidente del gobierno español y SG del PSOE tenía a un vice-presidente: Alfonso Guerra que se encargaba de esta “labor”, algo así como un parachoques. Lustros después, Gonzáles sigue cosechando premios como “Ibn Rochd”. Su imagen nunca fue alcanzada por ninguna crítica.

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