Séptimo destino mundial de las exportaciones de Andalucía,
Marruecos se ha convertido, en el curso de los últimos años, en un socio
ineludible de esta comunidad autónoma española.
Gracias a la apertura de su economía y del arraigo,
cada vez fuerte de su tejido empresarial en el mercado africano, Marruecos
representa una oportunidad para las empresas andaluzas. La presidenta del
gobierno autónomo de esta comunidad autónoma, Susana Díaz (PSOE) lo ha
confirmado en vísperas de la celebración del Foro económico y empresarial entre
Maruecos y Andalucía. Para ella, Marruecos constituye una plataforma de
negocios para las empresas andaluzas y un “aliado estratégico” para poner en
pie proyectos comunes.
Durante la apertura de este encuentro, al que
concurren 150 empresarios marroquíes y andaluces, la presidenta de la Confederación general
de Empresarios de Marruecos (CGEM) ha compartido esta visión de las cosas. “Si
para Marruecos, Andalucía es una puerta de arraigo en Europa, Marruecos construye
la puerta de entrara hacia África, el continente donde el crecimiento económico
será el mas fuerte en el curso de los próximos 5 años”, subrayó Vénzala Chaqroun.
La patrona de los patrones marroquíes precisó, en este orden de ideas, que con
el rey Mohamed VI, Marruecos ha desarrollado una estrategia Sur-Sur fundada en
la creación de cadenas de valores.
Por su parte, el consejero encargado de la economía
en la Junta de Andalucía
(ministro), José Sánchez Maldonado ha indicado que Marruecos construye un “mercado
de oportunidades” para los hombres de negocio andaluces deseosos de invertir en
el extranjero. Maldonado puso el acento, de esta forma, en la necesidad de “crear
sinergias” entre los operadores económicos andaluces y marroquíes para sacar el
debido provecho de la posición estratégica de Marruecos y de Andalucía que se encuentran
en las puertas de dos continentes (Europa y África). En su opinión, los dos
socios deben aprovechar la complementariedad económica, sus históricos lazos y
su privilegiada situación geográfica para tejer un sólido partenariado y
explorar los mercados prometedores como África.
Por su parte el embajador de Marruecos en Madrid,
Mohamed Fadel Benyahich ha insistido en la estabilidad política e institucional
de Marruecos en una región perturbada y en un compromiso en un proceso de modernización
y de reformas durante los últimos 15 años.
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