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Gobierno marroquí/declaración patrimonio Cartas boca arriba
A dos semanas de la expiración del plazo de la renovación de la declaración
obligatoria del patrimonio al tribunal de cuentas, los ministros y ministros
delegados aun no han presentado esta declaración.
Citando una fuente “bien informada”, el diario Akhbar Al Yaum afirma esta
mañana que 39 ministros esperan la luz verde del jefe del gobierno para
hacerlo.
Citado por “Le360” el rotativo da cuenta de una declaración del titular de
la enseñanza superior, Lahcen Daoudi quien dijo que su patrimonio no ha
conocido ninguna evolución a raíz de los tres anos que ha estado en el
ejecutivo, agregando que va a presentar la declaración complementaria que,
según él, comprende los mismos datos de cuando entró al gobierno. Daoudi afirma
que no posee mas que una vivienda que adquirió a través de un préstamo y un
local en común con tres personas en Azemour.
No obstante, en el actual gobierno no todos poseen el mismo patrimonio que
Daoudi: los ministros de Agricultura y Pesca, Aziz Akhennouch y el del Comercio
e Industria, Moulay Hafid El-Alami son los más afectados, habida cuenta de que
sus riquezas han conocido cierta regresión debido, justamente, a que sus
funciones de ministros han entrañado un efecto negativo sobre la gestión de sus
negocios. Misma constatación para Mostafa Remid, ministro de Justicia el cual
dijo que sus ingresos en tanto que abogado superaban de lejos su actual cargo
como ministro. En cuanto al ministro de turismo, Lahssen al-Haddad afirmo que
esta dispuesto a presentar la declaración complementaria de su fortuna,
considerando que esta medida es obligatoria y se enmarca en la buena
gobernancia y la responsabilidad.
En Marruecos el irrespeto de la obligación de presentar la declaración
obligatoria del patrimonio y del plazo de la presentación entraña sanciones que
pueden llegar hasta la destitución del cargo de ministro.
Este dispositivo jurídico tiene por finalidad moralizar la vida publica y
consagrar los principios de responsabilidad, transparencia y de protección de
los fondos públicos. La obligación de la declaracion del patrimonio refleja de
esta manera la voluntad del país de reforzar la transparencia y la moralización
de la gestión de la cosa publica, impulsando todavía mas los valores de
rectitud, integridad y ejemplaridad como los países democráticos mas avanzados,
con tal que esta medida abarcara a todo el mundo, especialmente los directores
y directores generales de las instituciones publicas y semi-publicas así como
los demás altos funcionarios del Estado.
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