Francia/ Paisaje político Un partido musulmán



Nació pequeño, pero, desde los atentados de Paris de comienzos de enero pasado ha crecido de manera espectacular. Se llama Unión de los demócratas musulmanes franceses (UDMF). Su fundador Najib Azergui, de origen marroquí afirma que su formación naciente presentará en marzo próximo candidatos en 8 cantones en las elecciones cantonales, teniendo ya un primer electo en Bobigny después de aportar su apoyo a la lista del actual alcalde UDI Stéphane de Paoli.
 
Azergui sale al paso de eventuales xenófobos: “No tenemos ninguna intención de islamizar absolutamente nada, sino dar una voz a los musulmanes que no se encuentran en los partidos tradicionales”.
Más clara, el agua, tanto más que como él mismo explica “hoy existe en Francia un partido de los cristianos demócratas”.
Creado en el 2012 la UDMF sigue siendo, eso si, una pequeña formación política que reivindica 900 adherentes y 8000 simpatizantes en toda Francia. No obstante, a raíz de los recientes atentados de Paris y las consiguientes polémicas provocadas por algunos xenófobos galos, 200 nuevas adhesiones han venido a engrosar sus filas.
La UDMF apuesta por la educación cívica y la filosofía para “hacer reflexionar y debatir a los jóvenes”. Preconcisa el desarrollo de la industria alimentaría Halal para impulsar el empleo y el recurso de las finanzas islámica para sanear la economía. El partido reivindica una laicidad tolerante de las religiones que autorizaría, por ejemplo, el porte del velo en los establecimientos escolares.
El fundador de la UDMF para quien “ la gente se da cuenta de que un partido como el nuestro es una evidencia hoy en el paisaje politico”, reivindica la independencia del movimiento, financiado única y exclusivamente por cotizaciones de sus adherentes y acaricia sólidas ambiciones para el futuro.

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