Valores " a vendre" Patriot act…francés



Una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. O lo que es igual o casi: una cosa es hablar de libertad de expresión y otra distinta, distante y contradictoria casi antónima.
 
Noticia primero: El abogado de Joachim Roncin, “inventor” de tres palabras que han hecho la vuelta al mundo ha anunciado que su cliente va a invocar sobre su derecho de autor.
Seguramente se preguntarán ustedes inventor de qué: del Label “Je suis Charlie”.
Creen en Dios y sobre todo en el dividendo y en el lucro.
Todo se compra y se vende y la libertad y todas las libertades no son más que pretexto. A veces, eso si, no importa el momento ni sus emociones, se aprovecha para hacer pasar textos de ley que reducen las libertades, imitando el modelo americano.
“A una situación excepcional deben responder medidas excepcionales”. El extraño mensaje es del primer ministro Francés, Manuel Valls ante la Asamblea nacional donde nadie, ningún diputado dijo esta boca es mía.
Valls ya dio instrucciones al ministro del interior para prepararle “propuestas de esfuerzo” en materia de vigilancia, en particular ‘en torno a Internet y las redes sociales” al estimo de Patriot Act americano con sus leyes de excepción que refuerzan considerablemente el poder de las agencias de inteligencia y de lucha contra el “terrorismo”, del FBI, CIA pasando por la NSA que espionaban, según el ex consultor  Edgard Snowden hasta a la cancillera alemana, Angela Merkel
No cabe duda como lo señalaría Bernard Cazeneuve “100% de precauciones no conducen a un riesgo 0, pero 0% de precauciones conduce a 100% de riesgos”.
¿Y la libertad de expresión? No importa si se corriera el riesgo de ir hacia una vigilancia generalizada no como afirman algunos, de los franceses en general, sino única y exclusivamente los franceses musulmanes y lo que les pueda parecer.
Como dijo Adrienne Charmet “millones de personas han desfilado gritando “libertad” y el gobierno responde, prometiendo mas protección contra una reducción de las libertades”.
Orden de prioridades: se ha invertido tanto en crear la actual situación que no se va a comenzar con las “chorradas”.
Todo el mundo encontrará algún beneficio y no es raro que todo el mundo ha condenado los atentados de Paris la semana pasada… todo, menos el llamado “Estado islámico” que en buena y obediente  criatura se ha limitado a abstractas amenazas sin impacto alguno.
Malos tiempos, pues para los musulmanes en Francia y en Europa. Desde ahora en adelante tendrán que evitar ordenadores, telefonía móvil y todo aparato de alta tecnología de la información a falta de lo cual seria acusado de terrorismo o cuando menos de apología del terrorismo.
No cabe duda, los atentados de Paris fueron un excelente negocio para todos… menos a los musulmanes, carne del cañón para todos.

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