Tinduf/UE: Mohamed Abdelaziz y los 40 ladrones[1]



Un informe de la Oficina anti-fraude (OLAF) revela que una parte importante de la ayuda humanitaria de la Unión Europea a los campamentos de Tinduf, en Argelia) es malversada de manera organizada desde hace anos.
 Kristalina Georgieva
Según el citado documento, estas masivas y sistemáticas malversaciones de la ayuda humanitaria destinada a los campamentos de Tinduf comienzas en el puerto argelino de Oran por donde transita la ayuda humanitaria, particularmente alimentaría acordada por la Comisión Europea a través de la Dirección general de la ayuda humanitaria (ECHO).
El puerto de Oran es estratégico para los organizadores de estas malversaciones, subraya el informe que pone de relieve que es en el seno de esta estructura portuaria argelina donde se efectúa la clasificación entre “lo que debe llegar y lo que debe ser malversado”.
Preguntada ayer (jueves) en el Parlamento europeo sobre este informe, la comisaría europea en el Presupuesto, Kristalina Georgieva ha reconocido que el ejecutivo no había juzgado necesario suspender su ayuda y había continuado a conceder anualmente 10 millones de euros a los “refugiadizados” en los campamentos polisaristas, administrado por la seguridad militar argelina.
El informe de OLAF que se basa en los resultados de una investigación llevada a cabo en el 2003 con gravísimas acusaciones, citando incluso nombres y apellidos de las personas organizadoras de estas malversaciones, señala que “Ni Argelia ni el Frente Polisario han aceptado que un censo de la población de los campamentos sea organizada”. La intervención de la Oficina anti-fraude calcula la población de dichos campamentos en unos 90 000 personas.
La investigación ha permitido, por otra parte detectar que “son los prisioneros de guerra o civiles que se utilizan para la manutención de la ayuda y la construcción de edificios financiados por la ayuda internacional”.
Revela también que alimentos de buena cualidad destinados a la población del campamento, como el trigo canadiense “son remplazados por su equivalente de calidad inferior para ser revendidos” y que “los productos de una cría de aves financiado por la ayuda internacional se venden y no se dan a la población de los campamentos”.
Si la Unión Europea ha esperado durante casi un decenio para revelarlo, la complicidad de la seguridad militar de Argelia con la cúpula del Polisario en múltiples negocios a base de malversación de la ayuda internacional, especialmente la no contabilizada por la Comisión europea como la de algunas organización y asociaciones españolas nunca, jamás llega a sui destino, siendo vendidas por mafias argelino-polisaristas en Mauritania, Argelia e incluso en el Sahara Occidente marroquí.


[1] Titulo de H24INFO

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