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Occidente e Islamofobia: ¿Se veía venir la tormenta?
Lo dijo Nicolás Maquiavelo en su
obra perenne de referencia política “El Príncipe”: Si ves venir la tormenta,
provócala, así la podrás controlar”.
¿Se veía venir alguna tormenta? Tal vez más de una, pero ninguna tenía
relación alguna con el Islam o los musulmanes, ni siquiera con los
“islamistas”.
El objetivo era otro, otra era la finalidad…
“Charlie Hebdo”, las y los charlistas y los que han seguido estrenaron una
era de confrontación que la clarividencia de unos, los intereses de otros y el
oportunismo inoportuno de terceros (Israel) no va a contrarrestar fácilmente.
No es necesario barajar hipótesis ni deshojar margaritas. Limitémonos a
relatar los hechos. Cada uno saque las colusiones que estime pertinentes… que
es, si así nos lo acuerde los ajusticiadores de la democracia occidental:
Al día siguiente de los atentados de Paris, el presidente francés, François
Hollanda hasta entonces moribundo en los sondeos supo “reaccionar”. “Gracias a
sus adecuadas intervenciones, observa al respecto el diario holandés De
Volkskrant, Hollande ha doblado (y un poquito más) la cuota de su popularidad,
pasando de 19% (en diciembre del 2014) a 40% (en enero del 2015).
Pero el presidente francés no es ni el único ni el primero ni el último
líder a beneficiarse de una catástrofe nacional. Al día siguiente del crash de
vuelo MH17 o en la época del asesinato de Theo Van Gogh se produjo el mismo
fenómeno. En estados Unidos, a raiz de los atentados del 11 de septiembre del
2011 o en Noruega, durante la masacre de Utoya en el 2011.
Factor casi común, el llamado “terrorismo islamista” en tanto que, a la
vez, vaca lechera y la gallina de huevos de oro.
El politólogo Philip van Praag lo explico magistralmente a De Volkskrant:
“El país está en estado de desasosiego. Se espera del jefe del ejecutivo que
preserve la unidad, que ponga rápidamente las palabras sobre la situación
emocional nacional y que, al mismo tiempo, demuestre que controla la situación
de crisis”.
O sea: los ingredientes para enderezar una popularidad en decline.
“El nacionalismo (en este caso y desde el 11-9 en EEUU, el “islamismo”)
desempeña – precisa De Volkskrant- un importante papel en el sobresalto de
popularidad que se observa después de una catástrofe”.
Como diría el psicoanalista Fethi Benslama: “a causa del ‘islamismo’ el
Islam se ha convertido en la bayeta con la que los desequilibrados y los pobres
tíos de todos los países limpian sus fantasmáticos desbordamientos y sus
mortíferos pases al acto”.
Queda por señalar que podría ser una coincidencia y que si lo fuera, es
realmente “providencial”: como lo recuerda Gilles Munier en su “Francia en guerra de religión” publicado por “France-Irak-Actualité”,
el atentado contra “Charlie Hebdo” fue cometido poco después del anuncio del
envió del porta-aviones Charles de Gaulle a Oriente Medio y justo antes del
voto por la Asamblea
nacional y el Senado Franceses de la prosecución de la Operación Chammal,
decidida en agosto pasado…
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