Arabia Saudita/Marruecos Salman un íntimo amigo de Marruecos

« Yabiladi » lo  ha calificado, con razón, del más marroquí de los miembros de la familia real saudita. Mala noticia para los extractores de Marruecos: Salman Ibn Abdelaziz accede al trono en su país. Las relaciones bilaterales deben conocer ahora un salto cuantitativo y cualitativo. De bien a mejor… aunque no sebe perder de vista las guerras intestinales, nunca declaradas entre los príncipes por el poder en Arabia Saudita.

 

 

Las relaciones del actual rey Salman no datan de ayer. En los años 80 y 90, siendo aun gobernador de RIAD beneficiaba siempre de calurosas acogidas del difunto rey Hassan II. Y como lo destaca “Yabiladi” no ha sido fortuito que fuera precisamente él el que represent

ó

a su país en las festividades que marcaron la boda del actual rey de Marruecos, Mohamed VI. Una proximidad que se consolido con su designación en el 2012 como príncipe heredero a raíz de la muerte de Nayef Ibn Abdelaziz, ex ministro del interior.

Los últimos contactos entre Mohamed VI y Salman Ibn Abdelaziz son muy recientes. El lunes 19 del actual, el soberano marroquí recibía en el palacio real de Féz al príncipe Khaled Ben Bandar ben Abdelaziz, jefe de los servicios secretos, portador de un mensaje oral de Salman aunque la versión oficial hablaba del difunto Abdellah, entonces muy enfermo, internado en el hospital militar de RIAD.

Poco antes, el primero del actual, Mohamed VI llamo a Salman, oficialmente para informarse del “estado de salud del rey Abdelah Ibn Abdelaziz”.

Con Salman o su hermanastro Moqren, la cooperación entre los dos países debe intensificarse, especialmente en el dominio securitario (RIAD necesita la experiencia marroquí en este sentido) y económico (Rabat necesita la ayuda saudita para impulsar su economía).

Aunque aun es mortalmente prematuro barajar hipótesis en torno al futuro inmediato de las relaciones de Arabia Saudita con el resto del mundo árabe, las divergencias intestinales en la corte en RIAD, por más graves y mas profundas que sean nunca han alterado los parámetros trazados por el titular de la corona.

Debido a lo cual, la “continuidad” enarbolada puede no ser más que para el consumo local, mientras que a todas luces, inmediatamente después del luto en vigor, comenzara una serie de cambios y de rectificaciones que podrían cambiar las coordenadas de la actual función geopolítica en el mundo árabe y quizás incluso en el mundo. De donde la carrera contra reloj de los primeros mandatarios hacia RIAD (por cuestión de agenda, el presidente americano ha anunciado un viaje el martes próximo) para, por un lado, marcar su presencia en la génesis de la inflexión que pueda suceder y tratar de saber algo sobre esta inflexión porque la mejor manera de hacer frente a una tormenta que se avecina, es provocarla, por otro.