Ahora parece que la visita
real marroquí (privada pese al carácter oficial de sus encuentros con altos cargos turcos) no es más que una “muestra
del malhumor del rey Mohamed VI con Francia”.
Confundiendo la velocidad con
el tocino… y sus problemas personales con Marruecos y sus autoridades, el autor
del artículo: Ignacio Cembrero afirma que “Además de la tensión con Francia, Marruecos
mantiene históricamente malas relaciones con Argelia y, en menor medida, con
Mauritania. Los cables diplomáticos marroquíes, desvelados desde principios de
octubre por un perfil anónimo en Twitter, muestran también que las relaciones
de Rabat con la secretaría general de la
ONU y el Departamento de Estado norteamericano son tirantes a
causa del Sahara Occidental. En su entorno Marruecos solo tiene un país amigo:
España”. España y al parecer… menos Cembrero.
Ni a causa del Sahara
Occidental marroquí ni a causa de ninguna otra controversia regional o
internacional, las relaciones de Marruecos son tirantes ni con Estados Unidos
ni con el Secretario General de la
ONU ni con Mauritania que visitará próximamente el monarca marroquí
por invitación de su presidente. Ni siquiera son tirantes con Francia con la
que han habido nubecillas de verano que se van disipando, sin descuidar la
voluntad de Rabat de equilibrar sus relaciones con el mundo exteriores. Allí están
las próximas visitas a China Popular y a Rusia.
¿Con España?
Efectivamente las relaciones
bilaterales son excelentes y esperamos que mejoren más en beneficio de los dos
pueblos a pesar de los no pocos francotiradores, que en un alarde de desprecio a la deontología de la
prensa y a sus principios éticos, disparan aunque sin motivo, recorriendo a
veces a recopilaciones, algunas de las cuales remontan a un cuarto de siglo “
con la publicación en París de un libro fustigador de Hassan II, "Nuestro amigo el rey", de Gilles
Perrault, para observar una
crisis tan larga entre Marruecos y su antigua metrópoli colonial..”.
Al grano, como decía Al
capone: ¿Por qué Turquía y no Francia? O lo que podría ser igual: ¿Por qué seria
Francia y no Turquía?
“Las transformaciones
graduales hacia la democracia, dirigidas por el rey Mohamed VI en Marruecos,
son un modelo para tantos países y es así como lo consideramos y expresamos
nuestra estima”. Palabras de Recep Tayyip Erdogan un 3 de junio del 2003
durante una visita oficial a Marruecos en el curso de la cual el jefe del
gobierno marroquí Abdeilah Benkiran le había trasmitido la noticia de una
visita real a comienzos del 2014
a Turquía.
De hecho, de fuentes
fidedignas, la “idea” de esta visita databa de mucho antes.
Era mucho antes de la “bronca
franco-marroquí (que) empezó el 20 de febrero pasado cuando media docena de agentes de la
policía judicial francesa acudieron
a la residencia del Embajador de Marruecos con la intención de conducir ante un
juez instructor a Abdelatif Hammouchi, jefe de la policía secreta”
“Sobre el plano internacional damos
constantemente a Marruecos como ejemplo”. También son palabras de Erdogan.
¿Por qué ahora y no a
comienzos del año en curso?
Sencillamente porque durante
una entrevista telefónica con el rey Mohamed VI, el presidente Erdogan ha
invitado al soberano marroquí a visitar Turquía, una invitación, recordémoslo
también que intervenía dos días antes de su desplazamiento a Argelia ‘con la
que Marruecos mantiene históricamente malas relaciones”.
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