El sexto informe sobre la
violencia de género en Marruecos, revelado hoy en Casablanca por el
Observatorio marroquí de la violencia de género es alucinante a más de un
titulo.
Resumido en sus más mínimos
detalles por el diario “Assabah”, citado por “Le360”, el documento revela que”
esposos han torturado a sus esposas hasta la muerte”.
En cifras, mas de 5 000 mujeres
marroquíes han sido victimas de 40 000 actos de violencia durante el 2013.
Lo que representa una media de 8 maltratos por victima. Entre ellas 10 han
perdido la vida bajo la tortura, 22 fueron encadenadas y maltratadas, 38 fueron
quemadas por su marido o su amante y 184 han tratado deponer fin a sus vidas
para no sufrir más.
Como estos salvajes actos han
tenido lugar y siguen teniendo lugar en la intimidad del hogar familiar, los
hijos no salen siempre indemnes. Según el informe titulado “Miradas femeninas”,
mas de 6 269 niñas y niños padecen danos físicos, conocido una deterioración
de su modo de vida, su escolaridad, su equilibrio afectivo, psicológico y
social. La tipología de las violencias contra las mujeres revela la
predominancia de la violencia moral (48’45%), seguida de violencias físicas (28’29%)
y económicas (14’18%)
El recurso judicial de las
mujeres sigue siendo ínfimo con una tasa que gira en torno al 6’12% a pesar de
que las violencias sexuales totalizan en Marruecos unos 1. 174 casos, de ellos
279 violaciones conyugales y 424 prácticas sexuales rechazadas por las mujeres.
Por tramos de edad, las jóvenes
sufren más violencia. El informe pone de relieve el hecho de que las mujeres
entre 15 y 38 anos constituyen el 75% de las victimas.
Desde el punto de vista
social, las mujeres casadas son las más maltratadas (53% de las violentadas) seguidas
de las madres solteras (30%), las divorciadas (7%) y las viudas (2%).
El Observatorio ha deplorado,
en su informe, la estagnación desde el 2007, de la labor de las células de
lucha contra la violencia de género en el seno de las jurisdicciones,
hospitales y comisarías de policía, donde se trata a algunas victimas con
ligereza cuando no con indiferencia e ironía.
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