El tribunal de cuentas (en Marruecos) sobre las finanzas de los partidos políticos señala en sus conclusiones para el 2012 muchas disfuncionalidades.
El Tribunal explica, primero,
que esta auditoria tiende a verificar la “sinceridad de los gastos” de los
partidos políticos a titulo de apoyo acordado por el Estado para el 2012.
De esta forma, según “Le360”, tratándose
del importe de la subvención acordada a los partidos, el TC precisa que la
cantidad de cobertura de los gastos de organización de congresos nacionales ordinarios
ha sido valorada en 9’3 millones de dirhams, pasando de 50 millones (previstos
por la ley de Finanzas del 2012) a 59’3 millones.
En cuanto a la contribución del
Estado en la cobertura de los gastos de la organización de congresos
nacionales, el Estado ha contribuido a la financiación de los congresos de tres
partidos: Partido del Istiqlal (PI), Reagrupación de los Independientes (RNI) y
la Unión Socialista
de Fuerzas Populares (USFP).
De tal modo que el monto
global acordado por el Estado a la cobertura de los gastos de la gestión y organización
de los congresos nacionales de algunos partidos se ha elevado a 68’50 millones
de dirhams.
No obstante, si el Estado ha honorado la obligación de los
medios, el resultado ha brillado por su ausencia. Primera irregularidad
observada y no la ultima: Sobre los 35 partidos políticos legalmente
constituidos, solo 15 han producido sus cuentas en los plazos legales. Los demás
19 han presentado sus cuentas fuera de este plazo, lo que plantea la cuestión
de la seriedad de nuestros partidos políticos.
Pero, como lo precisa “Le360”
mejor tarde que nunca. La USFP
no ha presentado ninguna cuenta ante los magistrados del tribunal de cuentas.
¿Cómo pues obligar a los malos
alumnos a adaptarse a las leyes en vigor?
Una serie de observaciones
fueron notificadas a los responsables nacionales de los partidos a fin de que
puedan formular, en caso de necesidad, sus respuestas en un plazo de 30 días. Las
observaciones puestas de realce se relacionan a la restitución de algunas
cantidades de las contribuciones del Estado, la producción de cuentas, el
respeto de las reglas de l contabilidad, la certificación de las cuentas
anuales y la regularidad de los ingresos y gastos de los partidos políticos.
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