Lucha antiterrorista/Bélgica: El artista Ismael Saidi de origen marroquí realiza una obra sobre el « Yihad »

En un momento en que el tema de los jóvenes (a veces casi niños) que van a Siria y a Irak para « combatir » con los grupos terroristas sigue alimentando el debate y las crónicas mundiales, especialmente en Europa, e artista de origen marroquí Ismael Saidi acaba de aportar su contribución para hacer comprender mejor la cuestión del Yihad en el Islam.

Según “Yabiladi” es una obra humorística titulada ‘Yihad’, el autor cuenta la historia de tres jóvenes “yihadistas” que se van a Homs (Siria, pasando por Istambul (Turquía) para “combatir” en nombre de su religión, descubriendo  otra realidad de lo que esperaban, una vez en las zonas de combate.

Los tres personajes forman un equipo de perezosos con perfiles literalmente diferentes” explica Saidi quien precisa: “Ben es el ideólogo, Reda, el sonador e Ismael el torturado. Antes de comenzar su epopeya, no se conocían íntimamente, habiéndose encontrado en la mezquita”.

 

La obra aporta, a pesar de su temática cómica, otra lectura del fenómeno “yihadista”  en tato que respuesta política a la presidenta del Frente Nacional francés (ultra derecha gala) que había declarado que “no veía problema alguno de que jóvenes franceses se vayan a Siria o a Irak pero a condición de que no vuelvan”.

Según  el artista belga-marroquí, el problema es absolutamente lo contrario porque él mismo se pregunta por las razones de que jóvenes de este medio europeizado se vayan a morir en Siria o en Irak.

Saidi que interpreta un papel en la obra afirma conocer el proceso de reclutamiento de los “yihadistas” y estima que está lejos de estar controlado ni dominado. “me he atrevido a escribir esta obra porque se trata de un tema del que todo el mundo habla sin saber de qué se trata exactamente”. Un joven roba un caramelo, se dirá que se va a Siria. Solo se habla de esto. Cuando era mas joven nos proponían ir a combatir en Afganistán” explica.

La otra razón de la salida de “Yihad” es la necesidad de poner fin a la “victimisación” a la que recurren muchos musulmanes, según  el artista. “El problema viene de nosotros”, se atreve de afirmar Saidi quien se declara “indignado por la “subvictimisacion”. Es demasiado fácil decir siempre que se nos rechaza. No se puede repetir incesantemente que somos diferentes de los otros pero reclamamos ser considerados como ellos”.

En definitiva: un buen trabajo, comprometido con su época, atinado en sus concepciones y opciones y adoptad a los imperativos de la circunstancia en Bélgica y en el mundo.

El cine al servicio de las causas justas. El arte como socio para encontrar soluciones a los problemas existentes y una nueva y necesaria visión de las preocupaciones e inquietudes de unos y otros, desde un enfoque realista, profundamente conocido por el autor y acuciantemente anhelado por todos.