Resulta cuando menos paradójico como Israel y sus estrategas y
geopolitologos tropiezan en la misma piedra mil veces… como solo ellos lo
pueden hacer.
En Tel Aviv, desde
hace anos se apuesta, con garantías sacadas de las mangas de sus dirigentes y
de sus visionarios sobre “La
Primavera árabe” y los nuevos ejes y las nuevas alianzas en
que podía desembocar después del “desmembramiento” de Siria, de Irak e incluso probablemente
también de Jordania así como lo que los israelíes llaman “aceleración de los enfrentamientos
dogmáticos entre sunitas y chiítas con lo que “solo Israel y Egipto seguirían siendo
Estados estables y fuertes susceptibles de poder resistir a este tsunami…”.
No acertaron ni una ni
una… Ni hay ni puede haber tsunami dogmático en Oriente Medio y en todos los países
islámicos en general, ni Egipto es estable ni Israel fuerte y Siria, Irak y
Jordania van a ofrecer a los dirigentes israelíes la mayor y la más desagradable
de las sorpresas.
Y… otra concepción bajo
forma de tranquilidad destinada al consumo local y a justificar su mendicidad,
sus lágrimas de cocodrilo, sus sucesivas derrotas frente a quien se enfrenta
incluido el modesto Hamas y sobre todo, la exorbitante superioridad de Irán
sobre todos los planes, especialmente ético y tecnológico: invierno islamista.
¡Tampoco! En el mundo árabe
solo conocemos el término islámico o musulmán. Lo demás es invención occidental
adoptada inmoralmente por Israel.
Israel, su
espeluznante pobreza, su nunca solucionada crisis económica y social, su
cansancio moral y psicológico y su, cada vez mas seria y profunda convicción de
sus heterogéneos habitantes que es difícil… muy difícil vivir en una región tan
acongojante, inhospitalario y poco acogedora como Oriente Medio rodeado por
eternos rivales y a expensas de libertades, democracias y falsos valores
morales.
Curiosamente nadie ni
en Europa ni en América ni en ninguna parte del mundo, ha expresado sorpresa
alguna ante esta extraña alianza de Israel con Daech y con los demás grupos
terroristas porque todo “comprenden” las actuales dificultades de la entidad
sionista sobre todos los planes y las insuperables inquietudes del mañana.
Poco a poco… lenta
pero inexorablemente, los árabes van descubriendo los retos de su supervivencia
de la que no forma parte Israel ni sus aliados terroristas: Irak y Siria serán más
fuertes que nunca. Egipto se vera obligada a revisar su copia de la normalización
con Israel. Estados Unidos, para defender sus intereses estratégicos tendrá que
remodelar sus posturas geopolíticas… y el mundo… todo el mundo acabará por descubrir
quiénes son los dirigentes israelíes, de donde han venido y hacia donde se
dirigen o dirigen a la región y a la paz y la estabilidad mundiales.
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