La noticia ha pasado casi totalmente
desapercibida, lo que explica los “esfuerzos” en curso para luchar contra el
terrorismo: Daesh, según el diario británico
“Financial Times” ha ejecutado a 100 de sus “yihadistas” extranjeros que intentaban
huir de los combates.
Las noticias procedentes de Raqqa, considerada
hasta ahora como bastión de la banda terrorista, una policía militar ha sido
creada para ocuparse de los “combatientes extranjeros que tratan de desertar
los combates”.
Total: decenas de registros de domicilios de “combatientes”,
decenas de arrestos y decenas de ejecuciones, entre ellas, según noticias no
confirmadas algunos marroquíes, especialmente procedentes del enclave de Sebta.
La prensa británica afirmaba ya a mediados de
octubre pasado que cinco británicos, tres franceses, dos alemanes y dos belgas habían
sido hechos prisioneros, después de haber expresado su decepción de combatir a otros
rebeldes en vez del régimen en Siria.
En total, según fuentes dignas de fe, entre 30 y
50 “combatientes” ingleses desean actualmente regresar al país, pero “temen ser
encarcelados o ejecutados como muchos otros o arrestados si logran regresar al
Reino Unido”.
Según el muy fiable (para Occidente) Observatorio
sirio de derechos humanos (OSDH), en 40 días, entre octubre y noviembre, unas
2000 incursiones han causado unos 500 muertos.
En este orden de ideas, los muy pocos que han
logrado escapar de los combates en Irak y en Siria, afirman que Daesh esta
viviendo sus últimos momentos con una total desmoralización de sus “tropas”,
debido a los éxitos militares de los ejércitos sirio, iraquí y kurdo así como a
la movilización, cada vez màs firmes y decisiva de comités populares en estos países
y a, los “nuevos” métodos de la cúpula daashista que fusila a estos “combatientes”
extranjeros por la menor sospecha, “muy a menudo infundada”, según un “combatiente”
británico que logro desertar y regresar a su país.
Una nueva dinámica pues, va instalándose en Irak
y en Siria, con inmensas franjas de territorios ocupados y con preparativos
para desalojar a los terroristas de Abi Bakr Al Bagdadi de la ciudad de Basra,
lo que representaría el comienzo del fin de la nebulosa.
Contribuye a la actual situación también y quizás,
sobre todo, el decline del emirato de Qatar en tanto que “súper-potencia” regional
y un cerrojo màs estricto sobre algunos países del Golfo que financiaban, de
manera u otra la siniestra actividad del llamado “Estado” islámico.
No obstante, algunas insinuaciones dan a entender
que un nuevo plan para llevar a las tropas de Daesh de Irak a Siria está en
fase de gestación entre Turquía sin mascara y otros países de la llamada coalición
antiterrorista dirigida por Estados Unidos.
Una muestra de confianza en Daesh y un punto y…
seguido.
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