Para satisfacer a los militares y a la derecha, obsesionados por la « relación de fuerza » con Marruecos: El gobierno español “viola” su rigor presupuestario y compra 4 drones (aviones no tripulados)

A pesar de que en sus presupuestos generales para el 2015 no se prevé ninguna adquisición de ningún avión no tripulado para su ejército del aire, el gobierno Rajoy, según el sitio ECD, próximo a los medios de inteligencia, citado por “Yabiladi”, tiene la intención de  encargar cuatro aparatos de tipo Heron TP de fabricación israelí por un importe de 400 millones de euros.

 

¿Por qué?

Sencilla aunque irracionalmente porque su vecino del sur: Marruecos acaba de adquirir tres de estos drones.

El 2à de octubre pasado, oficiales superiores del ejercito del aire habían denunciado la ausencia, por segundo ano consecutivo, en el proyecto de la Ley de Finanzas española 2015 de toda mención a la compra de nuevos aviones no pilotados llamados estratégicos, alertando sobre las consecuencias sobre el equilibrio de fuerzas entre Marruecos y España.

A nivel aéreo, el ejercito español se quejaban ya de la reducción del avance que tenia respecto a Marruecos, con, por ejemplo aviones de caza F 18 técnicamente inferiores a los F 16 del ejercito del aire marroquí.

La advertencia ha impactado inmediatamente en la Moncloa. El rigor presupuestario, preconizado desde el 2012 por el gobierno del PP ha sido “violado”. Dos semanas después, el gobierno español anuncio la futura conclusión del con trato con la parte israelí al respecto. Un fuerte mensaje para los militares y los medios de derecha obsesionados por la cuestión de la relación de fuerzas con Marruecos.

Sin embargo, en el 2015, el ministerio español de Defensa, va a consagrar unos 10 000 millones de euros para equipar a todos los cuerpos de su ejercito con nuevo armamento. Una cifra muy superior a la de 3 600 millones de dólares prevista en el PLF 2015 por el gobierno marroquí para la Administración nacional de defensa y de los cuales el 70% esta destinado al pago de los sueldos, lo que prueba fehacientemente que los temores de los medios militares españoles respecto al ejercito marroquí están, en su gran parte, o bien infundadas o bien exageradas para obligar al gobierno a desplegar tan enorme esfuerzo.