Las miradas de, tanto los marroquíes como de muchos
extranjeros, sobre todo, de las asociaciones de derechos humanos convergen,
desde hace tiempo hacia Marruecos y su arsenal jurídico así como hacia las
voluntades e intenciones de sus gobernantes a reformar y reforzar la
independencia de la justicia, tanto militar como civil.
Propios y extraños, más los últimos que los primeros
reconocen, explícitamente unos, con rodeos, otros los esfuerzos del reino en
materia de la reforma de su justicia militar y civil, objeto a menudo de
severas aunque justas criticas de toda procedencia.
Último botón de muestra: la Cámara de representantes
(la primera cámara del parlamento bicameral marroquí) ha adoptado, por
unanimidad, durante una sesión plenaria, el proyecto de ley Nº 108-13 relativo
a la justicia militar.
Abdellatif Loudiyi, ministro delegado ante el primer
ministro encargado de la administración de la defensa nacional (ministerio de
defensa) ha explicado los elementos esenciales de dicho proyecto que tiene por
objetivo perfeccionar este texto a través de una mejor precisión de sus
disposiciones. Es decir: una mayor flexibilidad y una mayor adaptación a los
imperativos democráticos.
De este modo, de conformidad con las Altas Directrices
reales, este proyecto de ley tiene a poner en pie una reforma general del
código de la justicia militar, promulgado en 1956 a fin de este en
armonía con la nueva Constitución y la evolución del arsenal jurídico nacional
y con la organización actual de las fuerzas armadas reales.
Comentarios
Publicar un comentario