España va a permitir a los descendientes de los judíos
sefarditas ibéricos a beneficiar de la naturalización. El nuevo ministro de
Justicia, Rafael Catala, prepara, efectivamente, un proyecto de ley para poner
en aplicación esta decisión.
El gobierno español acuerda este “favor” a los judíos
sefarditas pero olvida mortalmente a los marroquíes de origen andalusí
(moriscos) que tienen asimismo vínculos históricos con España.
El asunto no es nuevo. El 15 de mayo del 2008 fue
evocado, escribiendo este servidor en “Identidad Andaluza” un artículo al
respecto.
Lo reproducimos de nuevo en “Conacentomarroqui”.
MEMORIA DISCOLA: ANDALUSIES SIN AL-ANDALUS
Entre la proximidad y la promiscuidad no hay más que un
ápice o menos. En lo que podríamos llamar “identidad andalusí” demasiado
injusta, casi asfixiante, infinitamente menos. Ironía del destino: nunca ha
habido-nunca habrá ningún desarrollo de fenómenos de concurrencia.
Magrebíes ( esencialmente marroquíes pero también
argelinos y en parte tunecinos) de origen andalusí y orgullosos de serlo y
sefarditas que se agarraron a éstos pero con el paso de tiempo cosecharon todos
los frutos, viven con su pasado incrustado en su memoria y el amor de su tierra
andalusí o andaluza en su sueño eterno.
Los primeros con aún sus títulos de propiedad, sus
bagajes identitarios y hasta las llaves de sus casas en Granada o en Jaén, se
limitan a expresarse en el vocabulario de la pasión como si tantos siglos y
tanta ingratitud no resultaron ( no pueden resultar ) suficientes para hacerles
olvidar “su” tierra y “su” sueño.
Pero ellos… ellos… ellos andalusíes de pura cepa… hasta
la médula. Para siempre, de padre a hijo y de hijo a nieto nunca reivindican
nada…
“Aquello” fue un paraíso y pesadilla sigue siendo...para
los andalusíes musulmanes.
El andaluz Manuel Chávez recuerda que en los años 50
tenía en su colegio Nuestra Señora del Pilar de Tetuán a muchos amigos
andalusíes…
Ahora, el entonces pequeño Manolo ha crecido y de su
Tetuán “natal” pasó a la
Sevilla de “adopción” donde ejerce altos cargos. Sigue sin
conocer el destino de sus amigos Páez, Lukhash (Lucas) Bargash ( Vargas),
Moreno, Molin ( Molina) o Torres. Pero debido a la importancia de sus
funciones, sabe pertinentemente que nunca han sido objeto de la menor solicitud
de la Junta que
preside ni de nadie en esta Andalucía ingrata… su, a pesar de los pesares, su
Andalus.
Pasto de injusticia y de exclusión, algunos, como Barba
Roja se echaron desde la Uedaya
(Rabat) al mar.
El Sr. Chávez y otros símbolos de la Andalucía muy cristiana
sólo han tenido-tienen tiempo y memoria para los sefarditas pese a que éstos se
fueron a otras partes usurpadas desde los países de Páez, Torres y Molin.
No obstante, sólo en Tetuán, Fez, Chauen, Salé o Rabat se
recuerda aún aquella inquisición que significó la primera y la más injusta de
las guerras civiles españolas que borró “para siempre” la memoria de una España
plural pero diferente a lo que contemplaba-contempla el clérigo.
La audacia provocadora de esta Inquisición y de las
posteriores inquisiciones “étnicas” (que no acabaron hasta ahora) se encargaron
de imponer la variedad del argumento.
El proselitismo de unos, a pesar de su acto de fe en la
singularidad y su lejanía y la resignación de otros pese a su derecho y su
proximidad geográfica y “étnica”, constituyen una anomalía que nadie
estigmatizó ni siquiera las sucesivas Juntas de Andalucía y sus predecesores
centros de poder en Al Andalus o Andalucía.
Reflejo lamentable de una sociedad ( cúpula) que crea
hijos ideales que consagran su historia a borrar memorias y…desocializaciones
permisivas.
Recientemente, en Baena ( provincia de Córdoba ) en el
marco de una visita de “ información ” que el gobierno español organizó a una
delegación de periodistas marroquíes por algunas ciudades del país vecino, una
de nuestras incontables sorpresas fue cuando el cura de la parroquia de dicha
localidad trataba, pruebas en manos, de explicarnos, el origen del nombre
de Baena.
Para ello el religioso nos enseñó un arsenal de archivos
y de documentos en que se basó para escribir, ni más ni menos, que cuatro
enormes tomos, esbozando en términos medio enigmáticos, medio xenófobos todas
las civilizaciones “ de la región con, incluso, sus correspondientes etapas de
exogamias, endogamias y monogamias…
Todo… todo menos el verdadero origen de la palabra Baena,
que es “desgraciadamente” árabe.
Todo un ejercicio de un derecho de veto, envuelto en una
tónica, disfrazado de religión y que olía extrañamente a visceral ingratitud.
Y de repente…
-Padre, le dije
- Si.
- En Marruecos tenemos un refrán que dice: “ le preguntaron:
¿ dónde está tu oreja? Y respondió, indicando con la mano derecha la oreja
izquierda.
- ¿ Qué quiere decir?
- Quiero decir que Baena significa en árabe espacio que
la vista abarca, linde o confine. O sea el nombre es árabe y Usted, padre, no
lo encontró hasta ahora porque para encontrar algo que se busca se debe conocer
este algo.
Mecánica regida que transforma la insolencia hacia el
pasado propio en un elogio a la locura.
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