De las dos cosas, una: O bien
la potencia y el poderío de Estados Unidos y demás miembros de su club, incluidos
los agentes y domésticos árabes son infinitamente menos de lo que nos han
inducido a creer, o bien (lo que es más lógico y razonable) el objetivo y la
finalidad tras la envergadura y la importancia que dan a Daech y a otros grupos
terroristas en Siria y en Irak, pero no en Afganistán ni en Nigeria ni en Malí
ni en… como si se tratara de una promoción exhaustiva y minuciosamente puntualizada
de Daech y los que giran en su orbita en Siria, no son la movilización de la
comunidad internacional contra este flagelo, sin o todo el contrario, la convulsión
del mundo árabe, la venta de armas para sufragar los estragos de anos de una crisis
económica que ningún economista había visto hasta ahora ningún feliz desenlace
y como cereza del pastel, crear un prefabricado clima de conflictos dogmáticos
entre los propios musulmanes que nunca en la
historia de su civilización habían conocido y menos aun padecido, tan caótica
situación.
Como el Cristo y el
anti-Cristo existe el Islam y el anti-Islam.
Tratemos de comprender…
Desde el 11 de septiembre del
2011, Estados Unidos a través de sus voces más autorizadas no cesan de anunciar
el comienzo del fin de la organización terrorista Al Qaida…
Y de repente nos sale Daech…
que todos afirman combatir pero cada uno hace su posible para utilizarlo como
arma de destrucción masiva en sus apetitos geopolíticos, a menudo, incluso a
expensas de sus intereses económicos, como es el caso actualmente con una in
confesada guerra energética a base del precio del barril de petróleo por debajo
de los 90 dólares para contrariar los planes y las estrategias de Irán y de Rusia, los cuales, según todos los
estudios económicos no pueden resistir sin un precio, entre 100 y 130 dólares,
el primero y 100 y110 dólares el segundo.
Coaliciones, alianzas,
millones de dólares de gastos diarios en las supuestas incursiones (y armas
lanzadas por paracaídas de manera errónea y que caen entre las manos de Daech
que, con ellas endereza el curso de la función bélica) y luego no pasa día sin
contarnos una nueva odisea de esta “súper potencia” que es Daech.
Turquía que afirma en voz alta
y en mayúscula a quien quiere es cucharlo que no formará parte de ninguna coalición
que no combata al régimen en Damasco, Qatar en donde fatuas de ilustres ulemas
cortesanos que “anatematizan” y excomulgan a quien luche contra Daech y… silencio fúnebre
en el resto de los miembros árabes de la coalición “antiterrorista”.
Peor aun cunde la psicología del
rumor: pánico entre la prensa árabe que no se atreve a denunciar porque Daech
es y está…
No. Hasta ahora nadie combate
el terrorismo.
Mientras tanto Washington y
todo el mundo conocen donde se encuentra la llave, qué es lo que se debe hacer
para acabar en menos de 24 horas con esta enigmática situación, como y cuando.
No. Nadie matara esta gallina
de huevos de oro. A una vaca lechera se cuida y se vela para dar todavía más
leche.
De hecho ¿Quién ordena más y
quién chupa menos?
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