El próximo día 27 se prevé que el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas examine el expediente del Sahara Occidental marroquí.
En espera, en la Cuarta comisión de la ONU, a pesar de que sus
resoluciones no son ni apremiantes ni exigentes, Marruecos ha reiterado su
advertencia contra las nefastas consecuencias de todo cambio o alteración del
mandato de la MINURSO
en el Sahara Occidental marroquí como lo llevaba exigiendo algunas delegaciones
(África del sur y de América del Sur) que exigían una revisión de la misión de
los cascos azules estacionados en la región desde septiembre de 1991 para
abarcar los derechos humanos.
Después, como cada año, todo
quedará en la carrera contra reloj argelina, arrastrando a su pareja de hecho,
el Polisario contra su vecino marroquí y sus inalienables derechos históricos
sobre sus provincias del sur.
Después será “vuelva Usted el
año próximo”…y volverán, a menos que prevalezca el sentido común y la razón. Y
así...Ni es la primera vez ni será la última…
África del Sur (naturalmente)
y… algunos países de América del Sur (menos natural y hasta discutible).
Y es que, como escribíamos
hace poco, por razones obvias que nadie ignora, Argelia ha preferido hacer uso
de sus riquezas naturales para satisfacer un odio, además de injustificado, injustificable
contra Marruecos y éste con enormes potencialidades humanas ha optado por la
negligencia e in diferencia totales de sus hispanohablantes, algunos de los
cuales son autoridad en las letras y la prensa en estos países.
Declaraciones de
circunstancia, votos de intención, enmiendas y remodelaciones que nunca llegan
a cobrar cuerpo y todo se queda siempre en aguas de borraja.
Sin embargo, experiencias personales
como la de servidor en algunos de estos países han demostrado que están
abiertos a toda reflexión, permeables a las tesis y a las contra-tesis y
constantemente dispuestos a escuchar los argumentos y los pretextos de unos y
otros.
Lustros de ausencia
comunicativa han hecho que escucharan a unos en espera de otros… y este es el
resultado. Lo que no nos impide volver a enmarcar el problema y sus
dimensiones.
Lo hemos dicho hace poco, recordémoslo
de nuevo aunque no fuera más que para responder a las amalgamas de Argelia y su
pareja de hecho polisarista y a los que en España o América Latina se preguntan
por qué Marruecos no acepta la cantinela del referéndum.
Hace poco escribíamos:
Fue el difunto rey Hassan II
quien había propuesto la idea del referéndum en el Sahara Occidental marroquí
con motivo de XVIII Cumbre de la no menos difunta Organización para la Unidad Africana
(OUA del 24 al 27 de junio de 1981)). Era en Nairobi (Kenia) el 26 de junio de
1981.
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