De nuevo el llamado
Chris Coleman hace hablar de él. Esta vez revelando en Twitter un “documento
confidencial” del ministerio marroquí de asuntos exteriores sobre una pretendida
“estrategia elaborada en 2012 en América latina”.
Según el enigmático
“revelador”, citado por “Yabiladi”, en esta estrategia se enmarcaba la visita
del 27 al 29 del actual y el apoyo a Marruecos sobre el expediente del Sahara
occidental marroquí, expresado por los miembros de una delegación del Foro de
los presidentes de los poderes legislativo de América Central y el Caribe
(FOPREL).
Así las cosas, la noticia no consiste en la “revelación” de
Coleman, sino en el pretendido planteamiento (plan de acción) de la Dirección de asuntos
americanos en el ministerio marroquí de Exteriores y Cooperación, comprendido
en una nota, según Coleman, dirigida el 14 de diciembre del 2012 al entonces
canciller marroquí, Saadine El Othmani.
Veamos lo que dice la
nota-alerta “desvelada” por Coleman: “América Latina es objeto, desde hace
meses, de un encarnizado activismo de los separatistas (los argelinos y sus
domésticos polisaristas), los cuales han intensificado sus maniobras ante
diversos medios latinoamericanos, especialmente gubernamentales,
parlamentarios, académicos y de la sociedad civil para obtener apoyos y virajes
en las posiciones respecto a la cuestión del Sahara”.
Secreto de Polichinela…
Un « Colombo » polisarista.
El Polisario, como lo
reconoce el documento confidencial citado por el anónimo corresponsal, pudo
obtener virajes de posiciones de países que hasta hacia poco tiempo eran amigos
de Marruecos como El salvador, Uruguay y Paraguay, a pesar de que este ultimo
Estado ha retirado oficialmente su reconocimiento a la RASD de Argelia en enero
pasado”.
Antes de seguir
preguntemos a los señores de la
Dirección de América en el MAE ¿A qué nivel se sitúan
actualmente las relaciones de Marruecos con El salvador, Uruguay y Paraguay?
Sigamos…
Para invertir el vapor
(como se dice) en favor de Marruecos, la antes mencionada “hoja de ruta”
marroquí prevé, entre otros “ Un
despliegue de nuestra acción diplomática, determinando a los países
amigos de Marruecos, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y a los países
latinoamericanos amigos tradicionales que se deben preservar”.
Palabrería y, como
siempre fue el caso cuando se trata de la política exterior hacia España y de
América latina, poco conocimiento de la causa.
Supongamos por un
instante que Marruecos decidiera un día de proceder a aquello de “Right man in
the right side”. Es decir recurrir a con firmadas competencias con un tremendo
efecto político, lingüístico (se trata de excelentes hispanistas) e identidario
(son sauharuies de pura cepa) como podría ser nombrar a una Gjulula Bint Abbi, a un Khalil D’khil, a un
Bachir D’khil, o un Mamay Bahia, o un Sidati El Ghalaui o un Ould Suilem, cuyo
paso por Madrid, sin necesidad de ser ni brillante ni activo apago gran parte
de las travesuras del Polisario en España, embajadores de Marruecos en países
calificados por la pretendida nota de “irrecuperables” y de “enteramente
pro-Polisario” como los miembros de la Alianza Bolivariana
para los pueblos de nuestra América” (ALBA) compuesta por Bolivia, Ecuador,
Venezuela y Nicaragua con los que es imposible “en las actuales circunstancias
entablar un dialogo constructivo”.
No. Nos tropezamos mil
veces en la misma piedra.
Mas y mas abstracto…
A pesar de esta
constatación (falsa porque Ecuador ha expresado en 1979 su total disponibilidad
a mantener las mejores relaciones con Marruecos con motivo de la visita de una
delegación parlamentaria marroquí a Quito, siendo el presidente de su cámara de
representantes Abu Karan, cuyo hijo Abdullah accedió poco después a la alta
magistratura en este país y en la que servidor era agregado de prensa y
traductor), la Dirección
de asuntos americanos propone un refuerzo del “partehnariado político”, del
“partenariado económico y comercial” y de elevar “el nivel de la presencia de
Marruecos” sobre el plano regional.
Dos anos después de la
“aplicación” de este plan (o estrategia) Panamá y paraguay retiraron su
reconocimiento a la RASD
de Argelia.
¿Por qué?
Por muchos factores,
pero de ninguna forma por iniciativa del ministerio marroquí de Exteriores y de
Cooperación. Entre otras, sobre el plano económico por ejemplo, Marruecos es,
desde mediados de febrero pasado, miembro observador en el seno de la Alianza del Pacifico, un
grupo regional compuesto por Chile, Perú, México y Colombia.
En América Latina, ni
Argelia ni mucho menos su Polisario hubieran podido “conquistar” terreno a un
Marruecos con casi cinco millones de hispanohablantes, con un impresionante
capital de afinidades culturales con España y América latina y con todas las
puertas abiertas par en par hacia las mejores relaciones de cooperación y de
solidaridad entre estos países y Marruecos.
Pero…
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