Kobané y las supercherías occidentales y regionales: ¿Quién combate el terrorismo y quién lo apoya?



Desde mediados de septiembre, la ciudad kurda siria de Ain Al Arab o Kobané, ubicada en la frontera entre Turquía y Siria es blanco de las bandas terroristas de la organización del llamado “Estado islámico”.
 

Aliado de Estados Unidos y miembro de la Alianza Atlántica (OTAN), Turquía ha desplegado su ejército en la frontera sin, según todos los indicios, tener la menor intención de entrar en guerra contra el “Estado islámico”, consagrándose a una gimnasia demagógica para “distraer” a unos y “tranquilizar” a otros.

Ayer mismo (viernes 24 de octubre) el presidente turco Recep Tayyip Erdogan anunciaba que el Partido Democrático Kurdo en Kobané ha aceptado la entrada a la ciudad sitiada de unos 1 300 elementos de su “Ejercito libre”, lo que ha desmentido inmediata y categóricamente el presidente del PDK, Saleh Muslim.

¿Qué busca Ordogan con estas tergiversaciones?

Mientras el mandatario turco “inventaba” esta eventualidad, diferentes fuentes en la zona revelaban que la gran parte de las armas, lanzadas por paracaídas desde aviones americanos en las cercanías de Kobané se fueron a parar entre las manos de los “yihadistas” del llamado “Estado islámico”.

¿Desacierto o simplemente acto premeditado? En todo caso, desde entonces el “EI” se muestra mas fuerte y mas agresivo.

Casi paralelamente Kuwait era escenario de un cónclave destinado a evitar el paso de “yihadistas” a Siria y a Irak.

¿En serio?

El miércoles seis soldados egipcios y tres transeúntes civiles resultaron heridos ante la universidad del Cairo. El viernes, hombres encapuchados asesinaron a un soldado. El mismo día un kamikaze mato a 28 soldados egipcios en el norte del Sinai y el domingo eran siete soldados que encontraron la muerte en otro atentado en el sur de Al Arish (norte del Sinai).

La Unión Europea y Estados Unidos han condenado  estos actos terroristas, afirmando Washington que las autoridades americanas “apoyan los esfuerzos del gobierno egipcio para hacer frente a la amenaza terrorista en el país”.

¿Amenaza terrorista? Nunca, desde hace tres anos, ni la UE ni EEUU han condenado, ni siquiera implícitamente los incontables actos terroristas en Siria con un triste balance de decenas de miles de victimas. Al contrario, hasta ahora, ambos insisten en apoyar, entrenar, armar y teledirigir la “oposición moderada”.

¿Qué oposición moderada? ¿No lo era también el Estado islámico hasta descuellar a tres occidentales? ¿No lo siguen siendo otras milicias y otras bandas al servicio justamente de Washington y de sus agentes y domésticos regionales?

Sigamos…

En el Yemen, hace días que se cesado de contar los muertos en los ininterrumpidos combates entre “Ansar Allah” y Al Qaida, financiada por potencias regionales.

En Irak, al día siguiente de una visita de su primer ministro a Irán, la amenaza terrorista pasa al segundo plano…

Sin comentario.

En Libia, nadie sabe con exactitud lo que pasa en la batalla de Ben Ghazi y en los arrabales de Trípoli ni el número de victimas mortales ni las fuerzas y efectivos de los adversarios en este nuevo foco de atracción terrorista que amenaza con extenderse hacia demás países de la zona magrebí.

En Túnez, en plena efervescencia electoral, el terrorismo ha eclipsado el ímpetu popular: un comando de cinco terroristas, cinco de ellos mujeres que reclutaba para Siria, según el ministerio tunecino del interior, fueron abatidos por fuerzas del orden.
En Marruecos, Interior anuncia hoy (sábado) elevar su nivel de alerta de seguridad contra la amenaza terrorista. “Todos los cuerpos de seguridad están en pie de obra, precisa el comunicado al respecto, las Fuerzas armadas reales, la gendarmería real y la policía. Equipos conjunto fueron desplegados en las regiones y zonas sensibles”.
“El riesgo cero no existe”. Tiene razón.

La amenaza va avanzando hacia el norte mientras algunos países árabes, optan por cambiar hasta el orden de sus prioridades: de económicas a geopolíticas como es la actual caída libre de los precios del barril del crudo.

Mientras tanto algunos de los arquitectos de esta apocalíptica situación, comienzan a cosechar las tempestades después de haber sembrado “tranquilamente los vientos… de la convulsión en Libia, Egipto y en Siria: 83% de los franceses no desean que François Hollande vuelva a presentarse a elecciones presidenciales y el 39% desean incluso disolver al Partido Socialista francés. Francia será, dentro de poco, según VGE, como Grecia. Pero él, en vez de dimitir y responder a la voluntad popular y evitar a su partido (PS) un “zafarrancho” electoral, sigue hablando de la imperiosa necesidad de armas a “la oposición moderada siria”.

¡Alucinante!...






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