“Daech” (acrónimo árabe
del ‘EI’) ha vuelto a hacer gala de su barbarie y de su atrocidad: el británico David
Haines, 44 años ha sido, como los dos periodistas americanos, antes de él, James
Foley y Steven Sotloff decapitado por, probablemente el mismo verdugo: uno de
sus compatriotas.
Los tres fueron tan
atrozmente (y a sangre fría) secuestrados (antes de que el siniestro “EI” se “convirtiera”
en terrorista) y asesinados en Siria, aunque para Estados Unidos y sus
satélites de la alianza anti-terrorista, actualmente en gestación, el “Daech” sirio es oposición al régimen sirio.
Voluntario en misiones
humanitarias desde 1999, David Haines fue secuestrado en Siria (si, en Siria)
en marzo del 2013, donde efectuaba su primera misión para la ONG francesa Acted
en tanto que responsable logístico en el campamento de refugiados de Atmeh, una
localidad siria (si, siria) cerca de la frontera con Turquía.
Después de la condena
del secretario de Estado americano, John Kerry, todo el mundo se ha precipitado
a condenar, contrariamente al momento de su secuestro y el de James Foley y
Steven Sotloff, cuando, así de ingenuo y así de irracional, el “EI” era aún hijo
adoptivo y “aliado” y nadie se había inquietado del destino de sus súbditos simples
“huéspedes” de cobertura de la verdadera misiony de los verdaderos vínculos de
algunas potencias occidentales con el grupo terrorista.
Ahora, seria
mortalmente fácil y mal honesto no buscar responsabilidades y no preguntarse
quién había creado, armado, lanzado, tolerado, apoyado y teledirigido a “Daech”
y quién ha creido ingenuamente que se podía controlarlo después de cumplir su misión
de derrocar al régimen en Siria.
Más allá del “Estado islámico”
y sus atrocidades en Siria y en Irak, ahora se trata de los primeros indicios
(aun en estado embrionario) de su posterior impacto en el mundo, inclusive en
los países que lo han creado, mimado y adoptado: escándalo en Alemania con
tribunales de Chari’a (jurisprudencia islámica) como ocurre en los territorios
controlados por el “EI”, diarios desmantelamientos de células en diferentes países
del mundo, hasta en la lejana Australia, primeros signos de preparativos para
invadir a algunos aliados regionales de ayer etc… ¡y lo que te queda por rondar
morena!
Sin embargo, los hay
tan enigmáticamente incoherentes que nos toman por menores y no vacunados,
tratando de convencernos de que el “Daech” iraki es terrorista y el “Daech”
sirio es oposición en legítima defensa sin dar la suficiente importancia al muy
significativo hecho de que esta tercera ejecución, muestra que “Daech” como
muchos, está intrínsecamente convencidos de que la “coalición anti-terrorista”
americana tiene otros objetivos en Irak o en Siria en que “Daech” aún conserva intacta
la posibilidad, cuando no la imperiosa necesidad, de jugar los principales
papeles de la misión de esta “coalición”.
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