Oposición a toda politización de las mezquitas Combatir la intolerancia con la clarividencia y el sermón

 En Marruecos, desde siempre ésta había sido la regla principal: estricta oposición a toda politización de las mezquitas.

                

Y hoy, el rey Mohamed vuelve a reiterarlo de la manera más categórica: En efecto, un comunicado de casa Real, protocolo y cancillería fechado en el pasado día 26, anuncia que el soberano preconiza una firme lucha contra “toda tentativa de explotar la cuestión de las mequitas cerradas por alguna parte para fines políticos, de propaganda u otros”.

No cabe duda, tanto las mezquitas cerradas como las abiertas, aquí en Marruecos y en todo el mundo árabe-musulmán han servido, gracias a la indiferencia de unos y la pasividad de otros, a proporcionar tribunas para los sermones del radicalismo, el extremismo y la platica de la violencia y la tolerancia, en flagrante violación e incluso profanación de los preceptos de la religión musulmana verdadera y los valores morales y espirituales de la nación.

Se debía hacer desde hace tiempo, sin incursiones aéreas, sin cañones ni pólvora, con la palabra, con el sermón y con las acertadas medidas como la que acaba de tomar el rey de Maruecos, Amir Al Muminin (Príncipe de los creyentes).

Para ello el comunicado del Gabinete Real anuncia la creación de una comisión permanente que debe estudiar el estado de las mezquitas cerradas.

Los departamentos de Economía y Finanzas y habas y Asuntos Islámicos se van a encargar de la puesta en pie de dicha comisión y examinar el estado de estas mezquitas cerradas para aportar las soluciones adecuadas, lejos de su explotación política o propaganda extremista como ha sido el caso en algunas.

La comisión encarada se encargara de las “disposiciones necesarias para la programación de la reconstrucción, restauración o la refección de las mezquitas cerradas y su reapertura, según las prioridades y en plazos razonables y la consagración de fondos necesarios a esta operación y su programación a nivel local”.

Botón de muestra del interés y la solicitud reales por el cumplimiento en las mejores condiciones y con toda la seriedad requerida, el comunicado del Gabinete real señala que “se deberá entregar al rey informes cada 6 meses sobre el estado de los trabajos y de sus diferentes operaciones”.