Liga árabe/Plan marroquí para sanear el clima ínter árabe: “Aunque es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja”

Inquieto por la situación que prevalece actualmente en el mundo árabe, el ministro de Exteriores y Cooperación marroquí, presidente en ejercicio del Consejo, Salahedine Mezouar presentó, en nombre de Marruecos durante la reunión del Consejo ministerial de la Liga árabe ayer en el cairo, un plan para poner fin a los conflictos intestinales en la región.

 

Más que pertinente y en ausencia de la suficiente valentía moral (para no decir otra cosa) de los miembros de la Liga árabe, incluido su presidente, Nabil Al Arabi, el plan es loable, aunque "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que realizar la unión o la unanimidad  árabes”.

Como botón de muestra bastaría citar la posición de la autoridad palestina y su presidente Mahmud Abbas respecto a Hamas, recién salida de un intento anglo-sionista de genocidio, fruto de los esfuerzos de muchos para reconciliar a los hermanos palestinos.

No. No se lo han permitido Estados Unidos y los que giran en su en torno.

A pesar de lo cual, la hoja de ruta marroquí propone una revisión de las prioridades a nivel de la Liga árabe y de cada país, como, por ejemplo, la “definición de una concepción o enfoque capaz de garantizar el control de la situación antes de que se agrave más”.

La otra prioridad en el plan marroquí consiste en privilegiar la política de buena vecindad Inter-árabe, “por el interés de los pueblos amenazados de dislocación”.

Según las ideas marroquíes para sanear el clima inter-árabe, “se debe también combatir la cultura de la confrontación, del radicalismo y de la exclusión”. A este respecto, el plan marroquí recomienda el refuerzo de la cooperación inter-árabe en materia de seguridad e intercambio de informaciones. Para ello, sugiere que “la Liga árabe proceda a una urgente mutación hacia la consolidación de sus estructuras y sus acciones”.

Ideas generales destinadas para el consumo local.