“El uso del idioma español en Marruecos no es una
mera casualidad, sino el resultado de una historia de convivencia compartida,
una proximidad geográfica y unos lazos lingüísticos y culturales que unen
España y Marruecos”. Así define, Faiza Marouan, colaboradora de Mundiario la
relación entre la lengua de Cervantes y Marruecos.
Por ello, Marruecos es el país árabe que tiene el
índice más elevado de hispanistas (entre 4 y 7 millones de personas).
Sin embargo, los hispanohablantes en Marruecos
ponen el grito en el cielo: el futuro (y presente) de la lengua española en la enseñaza pública,
está en peligro, perdiendo constantemente terreno frente al francés hasta el
punto, según fuentes concordantes, de que la mayoría de los profesores del
español en Marruecos, cobran sin trabajar a causa de la falta de alumnos que
desean aprender la lengua de Cervantes.
Media verdad que ni necesita confirmación ni
desmiente.
El profesor de español Ali Benuna acusaba de ello
hace poco en una crónica en Mundiario a los lobies francófonos. “A mi no me
sorprende, explica, porque incluso la lengua materna árabe esta en dificultad,
perdiendo terreno ante el avance del francés”. Lo corrobora, según él “el
retraso en la puesta en pie de la Academia
Mohamed VI de la lengua árabe, creada, no obstante en el 2003”.
Para el profesor Benuna este lobby ha aprovechado
algunas fases de tensiones diplomáticas entre Marruecos y España para acorralar
a la lengua española hacia la quiebra en Marruecos.
Por su parte, en su crónica asimismo en Mundiario, Ismail El
Alaoui, profesor en Al Husseima lanzaba
no hace mucho un llamamiento directo al rey Mohamed VI para que interviniera
personalmente en este expediente, « sabiendo que el monarca es uno de los
hispanohablantes marroquíes y el único que puede cambiar el curso de los
acontecimientos ».
No se ha equivocado Si
Alaoui: el sábado pasado (13 de septiembre del 2014), en un gesto hacia
Andalucía y una solicitud hacia la presidenta de su ejecutivo, Susana Díaz, sin
figurar en la agenda de su visita oficial a Marruecos, el Monarca puso a su
disposición un avión desde Rabat para recibirla en audiencia en el Palacio real
de Tetuán.
Otra cosa seria el lamentable grado alcanzado por
la enseñanza del español en Marruecos.
En opinión de muchos profesores del español en
Marruecos, como Ali Benuna, Ismail El Alaoui o Karima Dahbi, la enseñanza del
español en Marruecos está agonizante.
Para Karima Dhabi “la situación de la lengua
española en Marruecos atraviesa sus peores momentos”. Lo ilustra así: “los
profesores de español ya no tienen clases ni alumnos,
y los que imparten clases no tienen materiales ni nada que pueda ayudarles para
su labor docente”.
No cabe duda, aunque
no era decisivo ni contundente ni resolutivo: “El debate entre la Darrija (dialecto popular
marroquí) y la lengua árabe clásica –como escribía recientemente “YaBiladi”-
eclipsó la situación critica de la lengua española en las escuelas públicas
marroquíes”.
Como acabamos de
señalar, contribuyó al eclipse o es parte de él. Pero hay más factores que
condujeron a esta lamentable situación, unas objetivas, otras, subjetivas, todas
cabales y elocuentes como, entre otras, la nueva política y divulgación
culturales estrenada en Marruecos por El Cervantes.
Bastaría decir que en
los tiempos de los Centros Culturales Españoles, la lengua española vivía su
edad de oro…
A titulo de ejemplo,
aun que no es ilustrativo ni fehaciente, en los años 80, una rubrica en el
suplemento del diario marroquí L’Opinion, Opinión Semanal, “Hispanistas en
ciernes” recibía más de 500 cartas semanales, el segundo correo mas importante
de aquel diario; entonces el primero del país, después de L’Opinion de Jeunes,
de nuestro querido amigo Munir Rahmuni.
Poco después “La Mañana” se agotaba en
algunas ciudades de Marruecos hacia las 10 de la mañana.
El español era foco de
mucha atracción… tanto que inquietaba a “muchos”.
Incluso el Telediario
en español de la TVM
atraía a tantos marroquíes, muchos de los cuales ni siquiera entendían el español,
pero acabaron aprendiéndolo, gracias a este informativo.
No obstante…
¿Es concebible que un
consejero (o una consejera) cultural de la Embajada de España en Marruecos no conociera hoy a
ningún escritor marroquí en castellano o un consejero (o consejera) de prensa
no conociese a ningún periodista marroquí que ejerce en español?
Y lo que es peor: que
no parecen tener ni ganas ni disponibilidad de conocerlos.
O que el ministerio
marroquí de cultura no tuviera ni “zorra” idea de lo que es la literatura
marroquí en lengua española y que nunca esta literatura ha tenido el privilegio
de exponer sus creatividades en algún Salón del Libro de Casablanca, cuando lo
hace muy a menudo en casi todos los países del mundo.
Responsabilidad
irracionalmente compartida
En fin…
La decisión del
ministerio marroquí de Educación nacional de cerrar, para este ano escolar
2013-2014 los centros de formación de profesores en español ha constituido algo
así como el golpe de gracias o… casi.
¡Tampoco!
Sencillamente porque hasta ahora, servidor recibe decenas de indicaciones de todo
el país, informándome de que decidieron aprender el español cuando yo
presentaba el telediario de la televisión marroquí.
Creo que es un tema de
todos los hispanohablantes (hispanistas) de Marruecos. Opinen… que tenemos la
ambición de ver y reflexionar sobre sus comentarios al respecto.
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