En el dominio de armamento nuclear, Argelia debe estar clasificada entre los países “de riesgo” desde el punto de vista de la proliferación. Se trata de una de las principales conclusiones del experto francés, especialista de cuestiones internacionales, Bruno Tertrais que trabaja desde hace un decenio sobre el expediente nuclear plasmando sus conclusiones en un libro-acontecimiento: El mercado negro de la bomba” en el que consagra un largo capitulo al proyecto de la bomba atómica argelina.
El experto galo no se ha equivocado:
Según el diario « Al Akhbar » en su edición de hoy (lunes 15 de septiembre) las autoridades diplomáticas y securitarias marroquíes no ocultan su viva inquietud ante informaciones, obtenidas en el curso de la semana pasada, sobre “el proyecto de construcción de un nuevo complejo nuclear en Argelia”.
El rotativo marroquí que evoca un “acuerdo” firmado, discretamente por Argel con un instituto “extranjero”, especializado en los estudios y la industria nucleares, afirma que “los indicadores disponibles son preocupantes”.
A titulo recordatorio en 1991, justo tras la firma del acuerdo de alto el fuego en el Sahara, aviones de reconocimiento del ejercito del aire americano que sobrevolaban la región de Ain Ousserra en Argelia, acabaron por descubrir un reactor nuclear de 15 megavatios térmicos, proporcionado, en el mayor secreto, a finales de los anos 80 por China popular.
Utilizando agua pesada como fluido moderador, este reactor podía fácilmente destinarse al uso militar, pudiendo permitir, a partir del uranio, producir en un ano el suficiente plutonio para la fabricación de una bomba atómica.
Aquella revelación, balanceada por la US Air Force a base de una alerta lanzada entonces por el Washington Post, había permitido a los servicios internacionales converger mas su atención hacia Argelia y sus in confesados proyectos nucleares.
En 1977 una nueva revelación ha venido a corrobora restas inquietudes cuando el Centro Nacional de Inteligencia español (equivalente a la CIA americana) que afirmaba que “efectivamente Argelia tenia la intención de producir plutonio a uso militar, un material capaz de fabricar un arma nuclear”.
Total, no pudiendo desmentir el carácter militar de su programa nuclear, Argelia, fue sometida a un embargo militar desde el famoso descubrimiento en 1991 del lugar de Ain Ousserra, beneficiándose de un estado de gracia en el 2006.
Desde entonces, según fuentes concordantes, no ha cesado de multiplicar los con tratos de compra de armas, impulsando, de esta forma, peligrosamente esta carrera armamentista propia de la era de la guerra fría. En su punto de mira: Marruecos y sobre todo su soberanía sobre sus provincias del Sur.
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