En un gesto inamistoso hacia Marruecos: El vicepresidente de la Junta de Andalucía anuncia, a bombo y platillo una visita a los campamentos de Tinduf (Argelia)

 

El vice-presidente de la Junta de Andalucía espera, según Europa Press, « trasladarse a comienzo del año próximo a los campamentos de Tinduf (en Argelia) ».

 

Diego Valderas es libre, además de adulto y vacunado. Puede visitar lo que quiera hasta el llamado “Estado islámico” en Irak o los campamentos de AQMI.

Peor aun, en voz alta y mayúscula, en un inútil y superfluo desafío a un o de los mejores socios de Andalucía a través de la historia, el vive-presidente de la Junta de Andalucía explica para los que puedan creer que se va a los campamentos de Tinduf en Argelia para asistir a un tablao de flamenco… saharaui, que el motivo de esta folklórica visita es porque “el pueblo saharaui es un objetivo prioritario”… como si Marruecos hubiera declarado “objetivo prioritario” “ los pueblos catalán y vasco”.

Y, observen hasta donde llega el inexplicable desafío: el gobierno andaluz “mantiene “una colaboración muy estrecha” con los refugiados; ambicionando a “estrechar estos vínculos”.

¿Con quién? ¿Con el “presidente” vitalicio del Polisario o con  su esposa argelina y su ministro de defensa argelino?

Solidaridad de cachondeo… gente como el Sr. Valderas son los que, en vez de ser (como decimos los marroquíes) hilo blanco entre los “beligerantes” avivan más las diferencias y hacen perdurar más la tragedia de los secuestrados en Tinduf.

La excepción que confirma la regla…tentación argelina y argelinizada: Su controvertida visita ha suscitado una cruda polémica en España e incluso en el seno de la misma Junta de Andalucía de la que es Nº 2 y cuya presidenta, Susana Díaz acaba de efectuar una fructífera visita a Marruecos, siendo recibida en Tetuán por su Rey Mohamed VI.

Para el Partido Popular esta visita “puede crear un conflicto diplomático con Marruecos” y demuestra “la esquizofrenia del gobierno socialista andaluz”

En Marruecos “No coment” y es mejor. En cambio en Andalucía no pocos creen que de efectuarse esta “visita” puede tener nefastas repercusiones sobre las relaciones marroquí-andaluzas, edificadas y reforzadas con mil esfuerzos e imaginación por los que son  diferentes del Sr. Valderas.