CAPÍTULO V CORTINA DE HUMO



I 
En reinvención permanente, Fnideq parece rechazar  una realidad que cree sin esperanza. Su exigencia de la eficacia la mantiene al margen de todo ordenamiento territorial o de una adecuación turística. Con o sin elecciones la localidad, la bella ciudad nunca pierde el gusto al escrutinio y a la… compra de votos. El feroz espíritu crítico de sus habitantes de pura cepa les ha expuesto a la imprudencia de desafiar el orden existente.
Este es mi Documento de Identidad Nacional. En caso de que ocurra algo no olviden de que yo soy testigo, advertía Masoud un conocido contrabandista a sus amigos antes de comenzar sus idas y venidas entre su ciudad y la de su fortuna: Sebta.
Mientras que otros puntos del litoral tetuaní bascula entre las temporadas, debido a su «estratégica» situación geográfica, entre dos «mundos», Fnideq desafía la coyuntura y niega la irreversibilidad del tiempo.
Des cualquier paraje de la ciudad se puede asomar hacia una dirección y su turismo selectivo destinado exclusivamente a los acomodados extranjeros o nacionales y acomodadores locales y otra con su tratamiento inhumano y degradante hacia los indeseables «huéspedes» sub-saharianos, cuyo tránsito por la ciudad se considera como una amenaza a la tranquilidad pública.
                                                                        Como si no resultamos nosotros suficientes para «quemar»[1] al otro lado.
                                                                        Y si los españoles trataran a los nuestros como tratamos nosotros a esta pobre gente.
Aquí, todos han asistido, de una manera u otra, a la discriminación racial en el momento de las detenciones individuales o colectivas de los sub-saharianos.
Desprovistas del sentido moral, muchas mentes cerradas con cerrojo apoyan «la mano dura» contra todo quien pretenda glosar aquí el léxico migratorio.
Vidas codificadas. Miembros de la misma familia con nacionalidades distintas. Sueños y realidades. Sueños y pesadillas.
Encrucijada migratoria que se pierde entre identidades… entre justicias e injusticias…entre beneficios y descalabros.
Con su imaginación constantemente avara estos militantes de la incertidumbre luchan desesperadamente contra la licitud. «Todo tiempo pasado fue mejor», se lamentan los ancianos. « Queda Dios», responden los jóvenes.
¿Apatía o inconciencia? Las dos y ninguna.
En la urbanización Badr[2] donde residía Yussef antes de comenzar a soñar, como Joan Manuel Serrat, de «que le enterraran en la ladera de un monte, más alto que el horizonte…» porque siempre quiso «tener buena vista», quedan pocos jóvenes. Los que no se fueron a la península buscan la vida en Sebta o naufragaron en una de sus 34 asociaciones ficticias tablighistas[3] que las autoridades locales han creado para contrarrestar al pro-Marruecos.
En la mezquita Mohammad Al Mubarak, una de los 26 templos de la ciudad ocupada aún se recuerda a «aquél joven devoto» que como todos los devotos de la ciudad desapareció un día sin dejar rastro alguno, víctima de una extraña unión entre unos dudosos predicadores pakistaníes y un «providencial» dinero Saudita.
Sin contemplar la realidad socio-religiosa a medio y largo plazo, las autoridades del enclave han creído encontrar el medio más condenadamente rápido e invulnerable para hacer frente a sus alucinaciones de «hegemonía marroquí».
La obra del Dr. Frankestein en Sebta comenzaba a cobrar cuerpo. Los primeros terroristas en ciernes probaban suerte en ciudades «más adentro».
El odio y la xenofobia expresados en voz alta se encargaron de exacerbar los espíritus de los que se habían hartado de ser víctimas atroces de un orden que no es suyo.
Ante esta marea negra segregacionista, el primer ministro danés, Andrés Forasamsson se vio obligado a desmarcarse del provocador Geert Wilders, de su minúsculo Partido de la Libertad y de su folklórico «Tsumani islámico». Por su parte el ministro holandés de Exteriores, Máxime Fergakhen tuvo que instar a no confundir la velocidad y el tocino. Es decir las religiones y las personas. En este caso el Islam y las atrocidades cometidas por algunos «musulmanes».En el mundo musulmán confundir los hombres y las ideas es-fue siempre, peor que un crimen… un error.
De hecho en Holanda viven 800. 000 musulmanes que contribuyen, según todos los holandeses sanos de espíritu, al diálogo social constructivo y edificante en este país como son los casos de Ahmed Abutaleb, vice-ministro holandés de asuntos sociales y empleo y Nabahat Albirk, vice-ministra de justicia. Los musulmanes en Holanda representan el 3’5% del total de la población de este país.
No, ni siquiera me irrita lo que repite torpemente lo que le piden decir a cambio de la nacionalidad la extravagante Ayaan Hirsi Ali ni todos los islamófobos-marionetas de turno.
« No cabe coacción en la religión» (Corán).
La libertad de conciencia está establecida por este mismo Corán. Por ello, tanta cultura de intolerancia y de rencor ha dejado de surtir el efecto deseado por los que apuntan hacia los mas de 1500 millones de musulmanes (hoy, porque mañana serán muchos mas) de un amplio abanico de razas, nacionalidades y culturas en, literalmente todo el mundo, sin excepción[4] desde Filipinas hasta Nigeria, sin necesidad de clérigos y con una relación directísima entre el Creador y el creado, están unidas en su común fe islámica.
No obstante, muchos de estos musulmanes sienten una irresistible tentación de averiguar si vale la pena intentar saber quién está detrás de este nuevo y rentable negocio que es el anti-islamismo primario. O lo que es casi igual: ¿Por qué sólo el Islam es blanco de tanta y tan rencorosa tergiversación?  A juzgar por la actitud de «muchos» hay indudablemente planes, estrategias y hay presupuestos. En una palabra: hay voluntad político-religiosa.
Para el creyente musulmán no es lícito oprimir, así como no le es dejarse oprimir. El profeta Mohamed dijo: «Ayuda a tu hermano sea opresor u oprimido». Le preguntaron: « ¿Opresor?» Dijo: « Si es oprimido a liberarse de la opresión y si es opresor a dejar definitivamente esta actitud».
«Desde hace 14 siglos – precisa el escritor hispano-marroquí Mohamed Chakor- el Corán (azora III, aleya 64) nos exhorta a la convivencia pacífica: «Di a los judíos y a los cristianos: terminemos nuestras diferencias. Sólo adoramos a un Dios. No le demos comparaciones. Somos musulmanes».
En uno de sus recientes trabajos sobre el dialogo euro-islámico, el mismo Mohamed Chakor recuerda que «a lo largo de 3. 200 años de historia sólo hemos conocido 300 años de paz. Hemos sufrido casi 15. 000 guerras, que arrojaron el escalofriante balance de 3. 640 millones de muertos. El siglo XX ha sido el mis mortífero, debido a las atrocidades cometidas por los integrismos laicos: fascismo, nazismo, estalinismo, nacionalismos excluyentes...
Ninguna religión está exenta de crímenes y genocidios cometidos en el nombre de Dios…».
En uno de sus encendidos aunque muy esclarecidos discursos, el ex presidente de Malí, el cristiano Thomas Sankara dijo: “A comienzos del siglo XX cuando llegaron los primeros europeos a África, nosotros, los africanos teníamos las tierras y ellos la Biblia. Un siglo después, ellos tienen las tierras y nosotros la Biblia”.
Desde medios de comunicación y en voz de algunos lideres (en este caso cantamañanas a sueldo de grupos de presión o de sociedades secretas disfrazadas de libertades de expresión… a expensas del prójimo) del planeta, se presenta a la relación entre el Islam y Occidente como un enfrentamiento. En su colección «Cultura Islámica”, el Centro Islámico de la República de Argentina» lo explica en estos términos: «Los argumentos que se exhiben se relacionan con el hecho de que poseer culturas, religiones y valores diferentes a los que profesamos día a día implica un conflicto».
    Así la tesis del « choque de civilizaciones», presenta un mundo dividido en regiones culturales, donde esta identidad está dada por diversas formas, étnicas, históricas, religiosas, etc.
Para la religión musulmana cuyos preceptos inculcan una cultura infinitamente más tolerante y más pacífica la deontología se inspira de las palabras divinas: « ¡Hombres! Os hemos creado de un alma única, varón y hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus, para que os conozcáis unos a otros. Para Dios, el más honorable de entre vosotros es el más piadoso. Dios es Omnisciente, todo lo sabe» (49:13).
En su introducción a «Islam, Oriente y Occidente» el CIRA lo explica de manera más explícita con sorbos de emoción: «Desde la caída del muro de Berlín, muchas políticas se han articulado para presentar al Islam como un posible enemigo de la civilización occidental. A tal fin se han comenzado a utilizar términos que por su repetición constante e indiscriminada desde medios masivos, son ligados rápidamente a Islam, como terrorismo islámico, fundamentalismo islámico, células dormidas, integrismo islámico, guerra preventiva, eje del mal, nueva cruzada, oriente versus occidente, violencia islámica, terror de origen islámico, asesinatos selectivos etc.».
El Profeta Mohamed (SAS) decía:
« Los dos bienes más deseables son la ciencia y la caridad y las dos más detestables son la ignorancia y el egoísmo».



[1]  Término que los marroquíes usan para designar a los que inmigran clandestinamente hacia España.
[2]  Nombre de una de las primeras batallas que ganó el Islam.
[3]  Mensaje o predicación (Corriente fundamentalista).
[4]  Revelaciones de fuentes de la Santa Sede que fueron inmediata y rigurosamente sepultadas afirmaban hace poco que los hay hasta en el Vaticano que son cripto-musulmanes.

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