« Lo ideal para España es que todos los
ministerios se ocuparan de la cuestión marroquí. Todos, menos el de la guerra y
marina »[2]
. Yussef no se acordaba quién dijo esta frase ni quién se la había transmitido.
Pero recordaba en cambio que fue pronunciada en el siglo pasado. Tampoco se
olvidó de la réplica de quien se la dijo: « O sea que, contrariamente a lo que
nos cuentan algunos, nadie tiene derecho de hablar de un goulag español ». La
idea sedujo siempre a Yussef...tanto que la
repetía, con o sin razón.
— Palabras que
enmascaran otras intenciones.
— Pero crean un espacio
de reflexión inherente de desembocar en una coexistencia y una convivencia
pacíficas como sólo España, cualquiera que sea el inquilino de La Moncloa, puede proscribir.
— ¿Tú crees?
— Mira. No todos los
españoles son enemigos de los marroquíes. ¿Y por qué lo iban a ser?
— La mayoría…
— Entonces ¿Qué coño
hacemos nosotros aquí?
— Reda me dijo que...
— ¿Y quién es Reda?
— Bueno...
— No hace falta que
confieses nada. Lo conozco y bastaría por decirte que ni es Alem [3]
ni es marroquí.
Pensamiento crítico e injusto. Genocidio
conceptual. Convicciones absolutas. Ideas contagiadas. Mientras que unos
trataban de dotar la encarnación terrorista de una abstracta calidad religiosa,
otros se atrevían a reflexionar para denunciar el injustificado rencor y la
demagogia.
En Somos agua, antes de « Goma 2 » habían muchas
otras gomas pero no condenadamente explosivas. No todo el mundo aspiraba a
glorias inciertas pero nadie o casi nadie mostraron interés alguno.
— Yo prefiero rezar en
Casa.
— Pero
colectivamente hay más y mejor recompensa divina.
— Pero sólo cuando no hay
estos extraños imames, auténticos profesionales de la retórica y de la
demarcación, que escupen el desprecio de los valores intrínsicos del acogedor e
inculcan la cultura de la intolerancia, el odio y la violencia.
— Pero
tú qué tienes que ver con todo lo que digan o prodigan.
— Es que « el hombre es un
mono hablador y religioso»[4]).
La comparación se justificaba por el océano de
rigidez y de un microcosmo calcado de un universo que, contrariamente a su
religión que preconiza la paz y la fraternidad, cultiva el horror y el odio y
pretende, bajo diferentes formas y diversos pretextos legalizar la acción
criminal, invitando a invertir en el pensamiento obscurista y sanguinario.
Una ideología islamizada a trancas y barrancas.
Una versión moderna de la licantropía. No pudiendo identificarse ni emocional
ni intelectualmente con la sociedad egocéntrica de su país de acogida a pesar
de sus múltiples curiosidades simiescas, muchos, entre ellos Yussef, fueron
involuntariamente hipnotizados. Sin que nadie se percatase del movimiento,
atravesaron inconcientemente la línea de demarcación entre la razón y la
ingratitud. De jóvenes que mascaban la vida con todos sus dientes, orgullosos
de su edad ingrata y de la suerte de navegar en el tiempo y espacio, pasaron a
ser presas de predicadores del horror, rehenes de concepciones infernales y ni
víctimas ni mártires, sino simplemente inconcientes instrumentos de intereses
envueltos en conceptos religiosos.
—
« El musulmán es quien se salvan los musulmanes de su
lengua y de sus actos »[5].
— Es que la culpa es de
todos. De unos más que otros.
— ¿Qué quieres decir?
— A raíz de la
desaparición de la URSS,
Occidente se puso a buscar un nuevo enemigo y…
— Sé por dónde vas, pero termina.
— No. Si no quieres
escuchar, yo tengo muchas cosas que hacer. Tú me preguntaste mi opinión y te la
estaba expresando.
— Lo siento. Sigue…sigue.
— Pues... aquí mismo en
España aunque hay que reconocer que era infinitamente menos de lo que ocurría
en otros países occidentales, prensa y sociedad civil e incluso la gente de « a
pie », manipulada o conciente, barajaba la urgente necesidad de inventar a otro
enemigo que no podía ser otro que el Islam porque se habían agotado los
enemigos. Total…
— Fue cuando surgió la
idea y la concepción de terrorismo islamista, musulmán o islamoïde.
— Es más: Fueron algunos
musulmanes, ignorantes de las virtudes pacifistas de su religión, los elegidos
en tanto que instrumentos ejecutorios de
estos criminales planes.
— Luego…
— Luego las cosas se
precipitaron. Hoy en día las cosas se han confundido hasta el punto de que si
un país aspira a convertirse en una potencia turística a expensas de otro u
otros países con o sin vocación turística, no tiene más que encargar acciones
terroristas en este país.
— Ya hemos visto como
los polos de atracción turística se han trasladado de un país, blanco de
terrorismo a otros que no lo son o menos.
Un universo absurdo, grotesco, temible y
monstruoso. Un universo profundamente injusto con sus felices inconcientes y
sus desgraciados afortunados: El terrorismo a más de un nivel. El terrorismo a
medida. El terrorismo con mil dimensiones.
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