Tánger/ Flagelación Entre la Realidad y la ficción…



 ¿“Brigadas de la virtud” en Marruecos? Es en todo caso lo que relata “Yabiladi”  en su edición de fin de semana desde Tánger donde un joven presuntamente ebrio ha sido objeto de latigazos, lo que ha necesitado la intervención de la una brigada de la policía judicial venida de Casablanca para llevar a cabo una investigación sobre tan grave incidente.
La escena digna del territorio controlado por el EI en Irak, se produjo en Beni Makada, un conocido lugar del salafismo tangerino, de donde se fueron, justamente muchos  jóvenes a “combatir” con grupos radicales en Siria y en Irak.
Los hechos, según “Yabiladi”, ocurrieron cuando tres salafitas de este legendario barrio tangerino, decidieron tomarla justicia por su cuenta, “aplicando” la “Chari ‘a” (jurisprudencia islámica). Así pues, en la noche del martes, “detienen “ a rostro descubierto, a un joven residente del barrio de Sidi Driss, que regresaba de una boda, autoproclamándose jueces en un tribunal islámico. Le condenan rápidamente a 80 latigazos con el pretexto de sospechar que había tomado bebidas alcohólicas. Inmediatamente después de “pronunciar”  el “veredicto”, la «sentencia” ha sido ejecutada.
Cumplida la flagelación, los verdugos regresaron a sus casas, aparentemente con la conciencia tranquila de haber aplicado la “justicia divina” mientras que el joven “sentenciado” se dirigió a la comisaria ms cercana para presentar una denuncia contra sus agresores de las “Brigadas de la virtud”, versión tangerina.
Ante la gravedad de los hechos, la policía local ha transmitido el expediente a la brigada nacional de la policía judicial, de la cual un equipo se desplazó de Casablanca a Tánger para arrestar “in situ”, en una primera etapa, a tres radicales y proceder luego a los interrogatorios de rigor.
Una fuente en Tánger ha confiado a “YaBiladi” que es muy probable que la investigación de los elementos de la BNPJ pudiera superar los simples hechos para extenderse a eventuales vínculos entre los tres espontáneos “jueces” y algunos grupos radicales en Siria y en Irak. Una posibilidad, tanto más creíble que este asunto recuerda los incidentes acaecidos, a comienzos del 2012 en algunas localidades del Medio Atlas, donde radicales habían llevado a cabo campaña contra la prostitución. Pero entonces los autoproclamados justicieros no se habían atrevido a ordenar castigos corporales contra las prostitutas o sus clientes. “Yabiladi”

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