Francia y más exactamente su
presidente, François Hollande y su cerebro gris, el sionista Henry-Bernard Lévy
se van quedando solos: casi todos sus socios en la creación, promoción,
armamento y lanzamiento del terrorismo en Siria y en Irak, al comprobar
inconfundiblemente que la “compañía” de los grupos terroristas son poco
recomendables y menos fiables, se van retirando o “readaptando” sus posiciones
a otros imperativos.
Pero él, François Hollande
cree que ha invertido tanto que le seria difícil una marcha atrás. Por ello, no
pudiendo evitar el desmoronamiento del proyecto al que tanto ha contribuido
(por consejo y orientación de su amigo Lévy y a expensas del contribuyente
francés) ni tampoco permitir que sobreviva, se niega y persiste en negar dejar
su calidad de co-patrocinador del terrorismo en Oriente Medio.
Fresco aun, el nefasto papel
de Francia y su filosofo Lévy en Libia, muchos países árabes, aunque hasta
ahora inconfesablemente, buscan marcar distancias con las “soluciones”
francesas.
Al no llegar a aplicarse el guión
francés en Libia, en Siria y en Irak Francia, Henry-Bernard Lévy y sus
comanditarios israelíes deben buscar soluciones alternativas. Paris se encarga
de lanzar balones de sondeos porque desde el Golfo se ha constatado que se
apaga paulatina, pero ineludiblemente el interés y el “entusiasmo” por este
tipo de “soluciones”.
Se acabarán los pagos
millonarios por armas destinadas a “oposiciones” que han demostrado ser… un
poco más feroces y más hambrientos de lo que los servicios de inteligencias
franceses creían.
“Habrá que armar a la oposición
que combate al “EI” en Siria”. Es la última alucinación del presidente francés,
el cual, en principio no debe ignorar que el único que combate realmente al
terrorismo en Siria es el Ejército árabe sirio. El resto son divergencias de
orden coyuntural, pero no dogmáticas ni ideológicas.
Como solía decir Napoleón Bonaparte: "Nada
puede ir bien en un sistema político en el que las palabras contradicen los
hechos"
¿Y en Irak, a qué oposición que
combate al “EI” se debe armas?
De hecho, ¿Qué oposición en
Siria no es facción de Al Qaida?
Monsieur Hollande cree, como
su compatriota Antoine Laurent de
Lavoisier, que nada se pierde, todo se transforma y él, Monsieur Hollande
quiere correr el riesgo de tratar de convencer a reconvertir al “EI” en otra “cosa”
con otro nombre.
Amistades peligrosas… el presidente francés sabe que más de lo que armó,
ayudó, lanzó e incluso instruyó al terrorismo, en flagrante violación del
derecho internacional, en Siria y en Irak, es imposible. Pero ahora vuelve a
divagar, proponiendo el mismo procedimiento con otro embalaje.
Pero él, presidente que es, cree que aun puede enarbolar la amenaza de su
protegido contra Argelia, Túnez o Marruecos.
“El presidente sirio no es socio en esta lucha contra el terrorismo”.
¿A si…? ¿Y quién lo es, Henry-Bernard Lévy o Israel?
“No se puede repicar y andar en la procesión".
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