El
« Estado islámico » (EI) difundió anoche (martes) un video en el que
se muestra lo que presentan como decapitación de un periodista americano, James
Foley capturado, según el “EI” el 22 de noviembre del 2012 en
el Nor-este de Siria cuando cubría las acciones terroristas contra Siria para
muchos órganos de prensa, entre ellos la Agencia France-Presse.
El “Estado
islámico” afirma en la misma grabación que detiene a otro americano, Steven
Sotloff que había desaparecido en julio del 2013 cuando se encontraba en el
norte de Siria y “cuyo destino depende de las decisiones de Barack Obama”.
Por su parte el
presidente estadounidense ha dicho que “si este video es auténtico, Estados
unidos estarían horrificados por el cruel asesinato de un periodista americano
inocente”.
“Insto a mis
amigos, mi familia y a los que amo a elevarse contra mis verdaderos asesinos,
el gobierno de Estados Unidos, porque lo que me va a suceder no es mas que la
consecuencia de su arrogancia y de su criminalidad”, dice Steven Sotloff que
aparece en este video arrodillado con una prenda (mono) amarilla, estilo
condenados a muerte en las prisiones americanas.
La autenticidad
del video, titulado “Un mensaje a América” no ha podido ser verificada hasta
ahora.
De confirmarse
la autenticidad de este, crimen entre otros infinitos crímenes del “EI” o
“EIIL”, constituiría un giro de 180 grados en la concepción de este tipo de
“opositores” a regimenes en los países árabes e islámicos y su salvaje
naturaleza.
De confirmarse,
su autenticidad, corroboraría lo que es, para muchos, una evidencia, para
otros, una utopía: que al terrorismo de cualquier procedencia no se debe dar
crédito ni confiar.
Y que va siendo
tiempo de revelar quien lo ha creado, financiado y teledirigido. ¿Por qué, como
y cuando? ¿Para qué fines, con quién y de qué manera?.
El “EI” o
“EIIL” es terrorista en Irak, pero no lo era, no lo es en Siria. Esta geometría
variable ha sumergido a más de un país en un inhumano caos, sin que Obama u
otro dirigente occidental calificara a las decenas de miles de muertos de
inocentes.
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