Comenzaré desde el final:
Le propuse a mi amigo Mike un
párrafo de una carta del periodista-intelectual Michel Collon al presidente Obama:
« Sr.
Obama….
Refiriéndose al conflicto
israelo-palestino, Usted declaró :
“ Si alguien disparara un misíl contra
mi casa, donde mis hijas duermen todas las noches, haré todo lo que està en mi
poder para evitarlo ».
¿
Protege Usted, Sr . presidente, a sus hijas ?
Le
comprendo perfectamente. Pero para ser realmente honesto con sus hijas ¿ No
cree Usted que sería más correcto contar a sus hijas la historia de esta
casa ?
¿Decirles
que Usted la ha robado a sus legítimos propietarios?
¿ Que Usted
robó también el jardin y los entornos de la
casa, obligando al propietario a dormir en la casilla del perro ?... que
es exactamente lo que hizo Israel , al robar sus casas y sus tierras a los
palestinos, obligándolos a vivir en campamentos de refugiados o en campos de
concentración ( ver libros de historiadores israelíes como Benny Morris).
Si lo hace,
Querido Presidente, ¿Podrá vivir tranquilamente en su casa como si no ha
ocurrido nada?
Una pequeña pregunta Sr. Presidente, ¿ El “cambio” que
preconiza a bombo y platillo va a consistir en repetir las mismas mentiras de
sus predecesores sobre la casa?
Mi amigo Mike o Mikel es americano, que, como todos los
americanos en los países árabe-islámicos, es una mezcla centesimal del
diplomático-espía, agente de agencias humanitarias (Cuerpos de Paz) me decía la
otra vez que si Bush hubiera permanecido más tiempo en la
Casa Blanca no hubiese podido resistir a
las presiones sobre el cierre de las horribles mazmorras del Guantánamo ni
sobre otros decretos firmados por el presidente electo, Barak Obama.
Mi amigo Mike
que es un buen republicano sin rozar la, insensatez, se refería a la postura
del nuevo inquilino de la Casa Blanca
para los mundos árabe y musulmán y más especialmente a la causa palestina.
Probablemente.
Mike pasó lustros en Rabat. El tiempo
justo y suficiente para conocer lo posible y lo imposible en Oriente Medio.
-
He tratado de explicar
durante años a los honorables miembros de la Comisión de Asuntos
exteriores del Congreso y del Senado, me confesaba « off the
record », que en el Próximo Oriente o en Conchibamba, no se puede obligar
a países milenarios adoptar una metamorfosis para adaptarse a lo que es un país
recientemente impuesto en la región.
Mike se referia a Israel y su creación
por Occidente en 1948.
Mike me preguntó muchas cosas…
Expliqué
a Mike lo que es el hospital « Achifaa » de Gaza, « la Comdeia eterna » de
Danti en el cementerio Rakb en el sur-este de la franja de Gaza donde los
muertos fueron asesinados en sus tumbas por los « héroes » del
Tsahal. Los esqueletos de niñas y niños calcinados con fósforo blanco en Hay (
barrio) Atuffah ( manzanas) o Zaitun ( aceitunas) intentando alcanzar las manos
de otros esqueletos, supuestamente sus padres, el espantoso horror… casi una locura : hospitales,
mezquitas, residencias de prensa, sedes de organismos internacionales, civiles
vivos o muertos… todo lo que se movía o no se movía… todo lo que tenía aspecto
de un palestino… de un árabe… de un musulmán, cómo Gaza balbucea durante 9
días, sonriendo, salmodiando « la Chahada » y contando sus muertos. Cómo, con
su genocidio en Gaza, Israel ha creado una
generación que durante lustros dejará de creer en Estados Unidos, en Europa, y
en otros satélites regionales.
Mike me escuchaba atentamente. Sabía
que le contaba la verdad… toda la verdad y nada más que la verdad…
Esta vez mi amigo Mike no me habló de
la “imperiosa necesidad de la paz en Oriente Medio” ni « de la urgente
reconcialiación israelo-árabe » ni del niño muerto ni de todos los niños
muertos.
Esta vez mi amigo Mike se dió la
perfecta cuenta de que, con la continua y muy a menudo impune barbarie de los
generales de Israel (es que en Israel no existe sociedad civil, todo el mundo
es militar y adiestrado a odiar a los árabes, a los musulmanes y en general a
los no judíos) se está descubriendo la verdad allá donde la ocultaban su país y
Europa.
Le pregunté a Mike por qué los «
vencedores » israelíes quieren parar la guerra… por qué no lograron
liberar a los tres “ciudadanos” presuntamente secuestrados ni frenar los
misiles, ni destruir la fuerza de fuego de Hamás, que, dicho sea de paso, cinco
días después, era tres veces más y mejor que antes de la agresión… por qué
Estados Unidos y su amante Israel no se den cuenta, de una vez por todas, que
con su lógica perversa ni con el apoyo de sus satélites regionales ni sus domésticos
ni sus aves de rapiña que nunca faltan durante las agresiones de Israel contra
sus vecinos, podrán nunca poner de rodillas a toda una nación y a mas de 1500
millones de musulmanes.
Mike me escuchaba atentamente…. Se daba la perfecta cuenta de que algo se ha movido en
Oriente Medio, de que Hamàs o Hizbullah han dejado de estar expuestos a los
caprichos del presidente estadounidense de turno o a las hipocresías de la ONU.
Le expliqué también que sólo los
imbéciles pueden ignorar el manantial de cariño, gratitud y consideración de la
nación árabe, particularmente los palestinos a paises como Turquía e Irán por
su honestidad política, su correción intelectual y su salud moral.
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