El ministro de “seguridad” de
Israel Moche Ayalon ha declarado que “las pérdidas de Hamas son sin precedentes”.
Se refería, tal vez, a los 420
niñas y niños asesinados por el ejército de su país y a los 1395 mártires
civiles y 8100 heridos (hasta esta tarde del jueves 31 de agosto del 2014).
Curiosamente su nueva fanfarronada
y las del primer ministro y del jefe del estado mayor han coincidido con una
nueva salva (sin precedentes) de misiles contra objetivos militares israelíes,
contra los asentamientos donde él y sus colegas del gobierno terrorista israelí
tratan de calmar a los colonos que muestran evidentes y legítimos signos de
impaciencia y de inquietud, muchos de los cuales expresan su deseo de regresar
a donde vinieron.
En efecto, Hamas ha perdido a
muchos civiles… muchos niños… muchas mujeres y muchos ancianos, pero quedan los
suficientes para no cesar nunca de gritar contra la injusticia y la usurpación.
Él (Moche Ayalon), su primer
ministro y la inmensa mayoría de los dirigentes sionistas no comprenden la
postura de los países de América Latina, como Bolivia que acaba de declarar a
Israel “Estado terrorista” responsabilizando a Estados Unidos del genocidio del
pueblo palestino.
… Y no es más que el comienzo,
porque los hay que no son ni tontos ni perezosos en Israel y que se preguntan
que si Hamas ha sufrido tantas pérdidas como lo afirma su ministro de “seguridad”
y que, sin precedentes, ha puesto fuera de combate a más de 200 soldados (entre
muertos y heridos) que seria de ellos y de su prefabricada Israel si esto no
fuera verdad o que Hamas lograra recuperar su plena fuerza.
En Israel los responsables ya
no saben qué decir… sobre qué pie bailar ni como tranquilizar a los miles de israelíes
que desean abandonar aquél infierno.
Esta vez las cosas son serias…muy
serias. Esta vez, las armas, la complicidad americana y la traición árabe de nada le
van a servir.
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