Los marroquíes celebramos hoy, miércoles 30 de julio del 2014 el Vigésimo Quinto
aniversario de la entronización de Mohamed VI como rey de Marruecos. Era el 23
de julio de 1999. El monarca marroquí que nació en Rabat un 21 de agosto de
1963, accedía al trono de Marruecos, convirtiéndose en el Vigésimo Tercer soberano
de la dinastía alauita y el tercero en llevar el titulo de rey.
Hijo de Hassan II y de Lala Latifa (llamada ‘madre de los hijos reales’ de
origen amazigui), Mohamed VI se casó en la intimidad con Salma Bennani, el 21
de marzo del 2002, convirtiéndose ésta en Lala Salma, una princesa adorada por
los marroquíes y reconocida a nivel planetario por su enorme obra humanitaria y
social, especialmente su lucha contra el cáncer.
La pareja real marroquí tiene dos hijos: SAS el príncipe heredero Moulay El
Hassan, nacido el 8 de mayo del 2003 y SAS la princesa Lala Khadiya, nacida el
28 de febrero del 2007.
En Marruecos hay una unanimidad en torno a la evidencia de que muchas cosas
han cambiado desde el acceso al Trono de SM Mohamed VI. La Constitución del 2011
marca, en este sentido, una primera concretización de las reformas que Mohamed
VI ha llevado a cabo desde su acceso al trono en 1999. Se trata de un giro en
la historia política y social de Marruecos.
Desde su acceso al trono, el joven rey creó, entre otras, la Instancia de la Equidad y reconciliación (IER),
un órgano que ha permitido a Maruecos a reconciliarse con su pasado a través de
la investigación (y el valiente reconocimiento) de ciertos difíciles acontecimientos
que ensombrecían la historia reciente del país.
No obstante, a pesar de este balance fehacientemente positivo, Mohamed VI
debe responder aun a muchos otros desafíos. De tal modo, que además de los
objetivos de los sectores turístico, sanitario y educativo en el país, el rey
debe obrar para crear una clase media fuerte y dinámica
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