Lo hemos dicho más de una vez:
en el mundo árabe, Estados Unidos no tiene aliados, sino simple y descaradamente
agentes y domésticos. Sino ¿Cómo hubiera permitido el lujo de atreverse a
apoyar a Israel a exterminar al indefenso pueblo palestino si la ecuación dice
que sus intereses más estratégicos están más en los 24 países árabes que en la minúscula
y costosa Israel?
De la publicación de Rhm Rhm Khl en Concentración por Palestina
Washington sabe
pertinentemente que Israel no pudo ganar una sola guerra desde 1967… ni
siquiera frente a pequeños, casi indefensos (o inofensivos) grupos guerrilleros
de la región.
Sin embargo…
Durante años, a base de miles
de millones de dólares (procedentes de sus satélites árabes) ha preparado
minuciosamente lo que creía posible: liquidación de la causa palestina,
distrayendo a eventuales opositores como Siria o Irak e incluso Yemen, Líbano o
Egipto.
¡Tampoco! La actual agresión israelí
contra Gaza le va acostar a Occidente “el ojo de la cara” y de nada le serviría
masacrar a centeneras de inocentes civiles palestinos.
Ni están distraídos ni tienen
la intención de abandonar a los palestinos a su destino, planificado, trazado y
ejecutado por procuración de otros, por algunos países árabes por instrucciones
y ambiciones geopolíticas regionales.
Misma guerra…sucia y mismos
objetivos estratégicos: En Gaza directamente y en Siria, Irak, Yemen, y en
parte Líbano por procuración.
Por ello y tras mas de una
semana de suspense y de votos de que “esta vez lo logre Israel” Estados Unidos
a través de su secretario de Estado y Naciones de su secretario general deciden
“intervenir.
Kerry y Ban ki Moon anuncian
sendos viajes a la zona: “Si la montana no viene a mi, iré yo a la montaña”.
No es por razones humanitarios
ni por un despertar de su conciencia, sino solo por tratar de salvar lo que
queda por salvar.
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