En el quinto día de la
criminal agresión israelí contra la indefensa población de la franja de Gaza,
el sanguinario guión no ha cambiado: Durante, prácticamente 24 horas del día
los cazas de tipo F-16 lanzan mortíferas incursiones contra los civiles, cosechando
las vidas diariamente de decenas de niños, mujeres y ancianos palestinos.
Como diría Nasredin
Haidari en SaphirNews: “Bombas que han vuelto a desgarrar el cielo de Gaza,
aportando a la tierra su parte de desolación. Un enésimo “castigo” para un
pueblo obligado a vivir en la injusticia de los grandes de este mundo y de los “hermanos”…
tan pequeños frente a estas masacres conscientemente organizadas. ¿Cuántos hombres
deben ser humillados? ¿Cuántas mujeres deberán ser violadas ¿Cuántas familias deberán
ser sacrificadas ¿Cuántos niños deberán ser despedazados? ¿Cuántas vidas deberán
borrarse? ¿Cuántos huérfanos… Si ¿Cuántos muertos, sangre y lagrimas para que
por fin cese esta bárbara colonización israelí?”.
Israel y sus “derechos
históricos” a… exterminar. Israel y su “libertad”
a… masacrar. Israel y sus apoyos para… destruir. Israel y su “razón” para…
matar. Israel y sus aliados de lejos y de cerca, inhumanos, unos, con lagrimas
de cocodrilo, otros. Israel y su realidad de haber sido victima, convirtiéndose
en victimario.
En Gaza la palabra paz suena hueca. Sin
sentido. Abstracta y relativa. Los
palestinos no buscan cualquier alto el fuego. No cualquier «
justicia », sino la verdadera, la única y la inalterable.
Casi
200 mártires y más de 1500 heridos, muchos de ellos en estado grave o muy
grave.
Es mucho…. Exageradamente excesivo, pero
Israel con el 82% de sus habitantes en favor del exterminio, ha perdido y
perderá más.
De nada sirve la posición
oficial árabe.
Estados Unidos invirtió (dilapidado)
fortunas en la conspiración y la división inter-árabe.
Para los verdugos israelíes, todo indica
que nada será como antes. Desde ahora en adelante de nada servirán sus
folklóricas lágrimas de cocodrilo
Desde su genocidio en Gaza, Israel tiene
dos museos del horror: el memorial de Shoah en Al Qods ocupado (Jerusalén)
en memoria de las víctimas judías del nazismo y 60 años después, otro Yad
Vashem en Gaza, en memoria de las víctimas palestinas de los victimarios
israelíes.
Una diferencia: en los anales de la historia
del horror no se conoce otro genocidio como el de hoy en Gaza ni por tan disparatadas razones, nadie se
ha atrevido en la historia contemporánea a asesinar a cuerpos humanitarios como
la Cruz o la Media Luna Roja ni a
los observadores de asociaciones de derechos humanos o simplemente personal
internacional en Gaza. Así es Israel.
Así es su ejército, sus políticos y su sociedad civil, nacida en la usurpación,
crecida en medio de masacres impunes y educada en el odio y rencor.
Escritores de izquierda israelíes como
Amos Oz, David Grossman o A.B. Yehoshua no parece conmocionarles ni directa ni
indirectamente los diarios y en cada hora del día de Dios los convoys fúnebres
de pequeñas-pequeños palestinas-palestinos. Los tres hacen un destape propio de
Adolph Heichman o de Martin Borman.
Así
es Israel….
Todo Israel.
Lo lograron los generales de Tel
Aviv : « Israel – como lo describió, rumiando su decepción a raiz de
la censura y prohibición de las autoridades israelíes a la prensa a cubrir
libremente su guerra, un corresponsal de prensa francés en el Kibbouts Saad a
10 minutos de Sderot “ha transformado a
Gaza en un gigante acuario ”.
El Occidente y su voz baja…. eternamente
murmurando cuando se trata de atrocidades « made in Israel ».
¿Por qué nadie en Occidente se atreve a
llamar al pan, pan y al horror de Israel lo que es?
Evidentemente no será The Israel
Proyect, financiado por la diáspora hebrea en Estados Unidos y que tiene como
exclusiva misión tergiversar la verdad, ¿Quién puede responder?
« Para evitar los escalofríos a los
telespectadores ». El pretexto es del corresponsal de la BBC inglesa en uno de los Kibboutz
en los incontables asentamientos hebreos que proliferan como la peste en
tierras palestinas.
En
voz baja y en minúscula. Pero no tiene gran importancia porque cualquiera que
sea el desenlace final de esta injusta guerra algo se ha movido…. Algo se ha
destapado.
Lo que significa que Israel no solamente
ha masacrado-masacra a los desarmados civiles palestinos de Gaza, sino también
a la verdadera imagen del judaísmo y los judíos del mundo.
Y no se dan cuenta. Los máximos dirigentes
de Israel parecen no tener zorra idea de lo que pasa y puede pasar en el mundo.
Siguen con sus himnos a la barbarie, sus apologías del terrorismo estatal y con
una autosugestión asesina, inyectada por una potencia de un aliado y «
protegido » americano cuya incondicionalidad agoniza lacónicamente.
¿Su trofeo de guerra?
Haber
asesinado hasta ahora, a menudo, según representantes de las organizaciones y
organismo de la ONU,
a sangre fría a más de un centenar de niños y mujeres palestinas.
Desde el Vaticano hasta Filipinas, pasando por Europa, América (la buena)
África y Asia. Los hombres y las mujeres libres denuncian, estigmatizan y
desaprueban.
Hoy,
la resistencia palestina defiende en Gaza lo que queda de sus 6O años de
desproporcionada lucha contra Israel o el Cuarto Reich…
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