A raíz de la nueva incapacidad de los militares israelíes ante la resistencia palestina: ORIENTE MEDIO: LA NUEVA ECUACIÓN
¿Virus? Pero…¿ Qué significa virus ? El
Diccionario Didáctico de Español lo define asi : « 1- microbio que
transmite la enfermedad. 2- En informática, programa que estropea la memoria de
un ordeandor y que se va pasando de unas máquinas a otras ».
En
cambio para el resto de los diccionarios de lengua española es : « cualquiera
de los agentes infecciosos, micriscópicos y que pasan a través de los filtros
de porcelana. Son causa de muchas enfermedades »…. Entre ellas (eso lo
decimos nosotros ) las guerras, el odio, el racismo, la inseguridad, la
agitación, la desestablización regional y la amenaza contra la paz mundial.
El virus
se adquiere o se padece… Oriente Medio lo
padece desde hace 60 años. Se llama Israel y lo
adquirió desde la injusta decisión occidental (Promesa Lord Belfor) de crear
“un hogar nacional judío” en un territorio que no era “terra nullius”. Tenía
nombre, apellido y partida de nacimiento : Palestina.
No. Hamás, según todas las lógicas, no es,
no puede ser un virus….porque no ha venido de ningún lado y no se introdujo por
fuerza en ningún cuerpo. Estaba y sigue estando en su tierra, en sus raices…
en su derecho y en su historia.
No es el
caso de Israel que hasta ahora sigue recibiendo a gente de todo el mundo.
Crísis
de ciudadanía. Una sociedad bastarda.
Con la complicidad de muchos sobre todo de
“potencias” árabes regionales, Israel trató-trata infructuosamente de pasar la
esponja sobre « sus » 60 años de prefabricada existencia, manteniendo
sometido al pueblo palestino a continuos e incesantes ultimátums.
Era 1948… De injusto a criminal. Desde
entonces por más que se haya hecho y dicho, tanto en Israel como en Estados
Unidos o fuera de ellos esta realidad se concibe como deuda moral.
Se ha
pensado demasiado lento…
En 60 años muchas cosas han cambiado y lo
que es más importante desde el punto de vista geopolítico, siguen cambiando,
algunas, como la relación de fuerzas usurpación-resistencia en la región
medioriental, con la velocidad de la luz. Esto sigue constituyendo, aunque
menos que antes, la materia pendiente de todos los pro-israelíes en general,
para muchos de los cuales, su ingenuidad roza la indecencia, como la del
presidente americano Barack Obama quien expresa públicamente su
« apoyo » a Israel en su guerra de exterminación del indefenso pueblo
palestino o como la de algunos países árabes de la región que financian
generosamente la operación de diversión de Siria, Irak, Yemen y otros mas
arabes que ellos para dar paso libre a la liquidación de la causa palestina y
de todas las causas árabes.
Para Washington y a través de ella la UE el peor resultado de la
reciente guerra de exterminio contra Gaza consiste en que la inmensa mayoría de
los países de la región han comenzado a realizar que la resistencia en el Líbano
o en Gaza constituye su mejor valor añadido.
La
potencia militar israelí ha demostrado que es incapaz de vencer hasta a un puñado
de indefensos resistentes de Hamas.
Para Occidente, Israel ha
dejado de ser un buen gendarme. Se debe converger la mirada y la opción hacia la
otanista Turquía.
Desde la última agresión contra Gaza, con
las orejas más gachas, Israel muestra menos « gratitud absoluta »
hacia su padrino estadounidense y sospecha que, respecto a Israel y su política
de agresión, la nueva administración contempla conceptos menos
« habituales ».
Colección de recuerdos de conciencias
desgraciadas.
Los recursos humanos se imponen como
garantía del futuro. Lo que, concientes de su modesta ecuación
jurídico-territorial, induce a algunos sectores como Kadima a abordar cuestiones
« prohibidas » :
«
Israel debe hacer grandes concesiones territoriales a cambio de la paz ». Quien habla así no es Khaled Machaal, el Presidente del buró
politico de Hamás sino la ex ministra de exteriores del gobierno israelí
saliente, Tzipi Livni. « Debemos renunciar a la mitad de la tierra de
Israel a los palestinos », había afirmado sin rodeos y de manera
pragmatica.
¿Metamorfosis o simplemente el despertar
de un usurpador?
Una mayor
dósis de memoria… algo más que una simple rectificación ideológica… después de
una total ausencia de la verdadera reflexión.
Algo se
mueve en el Próximo Oriente donde el foco de atracción actualmente no es ni
Israel ni los diferentes ( los mismos) componentes de su paisaje político ( el
partido laborista es peor que Kadima que es peor que el Likoud y éste peor que
Israel Beituna ), sino la relación de fuerzas en la región que confirma, cada
vez más que Israel es infinitamente menos fuerte que antes y la resistencia
árabe ( principalmente en el Líbano y en Gaza ) es inquietantemente, cada vez
menos, contrarrestable.
Esto hoy ¿ y mañana ?
Hassan Nasrallah tiene razón. Al
destruir Hisbulah en la guerra de agresión israelí contra el Líbano en el 2006
una unidad de la marina israelí, los responsables militares israelíes sacaron a
la marina de la ecuación bélica. Al
mostrar sus dramáticos límites en el sur del Líbano en el 2006 y en Gaza en el
2008-2009 han decidido « economizar » a su ejército de tierra,
incapaz de entrar a ninguna ciudad libanesa o palestina. Les queda aún la
aviación.
Así las cosas, aconsejados ( exhortados)
por su ministerio de relaciones exteriores y presidencia del consejo, muy pocos
diplomáticos israelíes en el mundo revelan su identidad ( nacionalidad ). El
Comandante Imad Magnía asesinado en Damasco « mete » tanto miedo a
los israelíes muerto como durante sus 25 años de combate contra la usurpación. Las
precauciones son costosas… casi insoportables.
Un
auténtico mensaje del miedo.
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