Después de la carta que
dirigieron en abril pasado a la opinión publica, un grupo de 30 ex “yihadistas”
marroquíes en Siria, actualmente en detención provisional en Salé acaba de
publicar otra carta en la que califican sus idas de “operaciones humanitarias”
que se llevaron a cabo “ante la mirada y el oído de las autoridades
competentes”.
¿Operaciones humanitarias con
el “estado islámico en Irak y Levante y el Frente Al Nosra, ambos considerados
como terroristas?
Más incongruente…imposible.
¡Absolutamente espantoso!
En todo caso, parte de la
nueva carta y es lo que vale la pena leer, atribuye un papel a los diferentes
servicios de seguridad en el desarrollo de su “operación humanitaria”. “tanto
la ida como la vuelta –explica la carta- se efectuaron con el conocimiento (consentimiento)
de las autoridades competentes y con una autorización legal”.
¿Así pues, quiénes son estas
autoridades legales que “autorizan” legalmente el derrame de sangre musulmana
en otro país musulmán no en conflicto ni enemigo con el suyo?
Pasamos…
Una nueva carta que interviene
después de la del 2 de abril pasado. Mismo contenido y una excepción: En la
primera, los detenidos habían reservado párrafos al apoyo del rey Mohamed VI al
pueblo sirio, alusión a la visita real al campamento de Zaatari para los
refugiados sirios en Jordania. En la nueva misiva no se refieren ni directa ni
directamente al soberano, entre otras mil razones porque se habrán dado cuenta
de que, por un lado, el monarca efectuó esta visita por verdaderas “razones humanitarias”
y porque en este campamento, como muchos otros países sin ninguna animosidad o
desafecto para con Siria, se trataba de una visita a unidades médicas marroquíes
para paliar el drama de los refugiados, independientemente de cualquier consideración
política o geopolítica.
Lectura equivocada…
Otra cosa seria la “operación humanitaria”
de quien descabeza a seres humanos y de quien come corazones humanos.
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