Como el Partido de la Justicia y Desarrollo
(PJD) que se opone a las propuestas de ley del PAM y del Istiklal para
legalizar el cultivo del kife, pero por otras razones, dos ONG (asociación
Amazigh-Sanhaya Rif y Asociación de desarrollo del Rif Central) acusan a los
citados partidos de servir los intereses de las multinacionales y no de los
pequeños agricultores rífeños.
En efecto los proyectos del
Partido de la
Autenticidad y Modernidad y, desde hace poco, adoptados por
el Partido del Istiklal comienza a chocar con una fuerte negativa de parte de
la sociedad civil de la región del nor-este de Marruecos.
Las dos asociaciones
opositoras a la legalización del cultivo del Kife se reunieron en Retama, donde
denunciaron las iniciativas de los partidos del tractor y de la balanza,
estimando que los grandes beneficiarios de las operaciones de cesión de tierras
agrícolas con el pretexto de la legalización de la planta, serian las
multinacionales.
Las dos ONG se pronuncian por
el principio de la legalización del kife, pero a condiciona que se reserve a
las regiones de Retama, Beni Khalid y Beni Sdat, regiones donde el cultivo de
esta planta estaba autorizado por el Dari (Decreto real) de 1917, a condición de vender
la cosecha a la Regiduría
de tabaco, pero poco a poco la superficie dedicada a este tipo de cultivo se
fue extendiendo para alcanzar hasta Larache.
Debido a lo cual otro decreto
(Dari) Real clasificaba el 2 de diciembre de 1922 en la categoría de los
productos estupefacientes exactamente como el opio y la cocaína, decretando una
decisión real el 20 de abril de 1954 la prohibición del cultivo del kife en la
zona bajo el protectorado francés.
Con el advenimiento de la
independencia de Marruecos en 1956, el Dari del 24 de mayo de 1974 había consagrado
aquella situación.
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