Al margen de la 103 conferencia internacional de trabajo en Ginebra, el
ministro marroquí de empleo y formación profesional,
Abdeslam Seddiki ha explicado a la Agencia
Marroquí de Prensa (MAP) la estrategia del departamento que dirige en
materia de absorción del paro en el país y la visión “renovada del combate
multiforme” contra el paro de los jóvenes, evocando iniciativas locales de
empleo en las que dice ve parte de la solución al problema.
Se trata, según el ministro, de recuperar todas las palancas susceptibles
de crear empleo en cantidad y calidad suficientes y garantizar una mejor calificación
de recursos humanos.
“Tenemos mucha esperanza, subrayó, a pesar de las estadísticas poco
estimulantes del primer trimestre del 2014 de llevar la tasa del paro en
Marruecos al 8% como nos comprometemos en tanto que gobierno”.
Difícil objetivo peri no imposible, siempre y cuando los responsables del
sector y demás actores en el ámbito del empleo tuvieran, unos, la voluntad política,
otros la disciplina cívica.
La reforma del mercado de trabajo equivaldría, según el ministro, a un
punto menos en el paro, “pero, preciso, va a tomar tiempo ya que se trata de la
clave de nuestra acción”.
Para él “nadie puede pretender poseer una solución mágica a la problemática
del paro, pero esto no nos impide dar prueba de creatividad, recurriendo a nuestra
inteligencia colectiva a fin de encontrar soluciones”.
Para el paro de los jóvenes, el ministro evoco, entre otras soluciones, la
necesidad de revisar las políticas puestas en marcha desde hace anos, gracias a
las cuales la tasa del paro en Marruecos ha pasado de 25% al 16%.
Del 16% al 8%: más que estrategia, se trata de una ambición, legitima y
hasta noble pero cuyos principales rasgos, no aparecen por ningún lado…hasta
ahora. Otra cosa seria las opciones y las revelaciones destinadas al consumo
local.
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