Según Cadena Ser, las
autoridades españolas están en estado de alerta ante el posible retorno de unos
800 « yihadistas » de origen marroquí de Siria, algunos de los cuales
podrían preparar atentados en el norte del país ya que en su inmensa mayoría
son oriundos de las ciudades como Tánger, Tetuán, Fnideq y también y sobre todo
de Sebta y Melilia.
Según los informes elaborados
durante los últimos meses por los servicios de seguridad españoles, la mayoría
de estos “yihadistas” fueron reclutados en España.
La policía de los dos países
posee informaciones, a base de sus llamadas telefónicas (que se efectúan desde
números españoles para eludir el control de la policía marroquí) sobre estos “combatientes” en las que, a
menudo piden ayuda a sus familias para regresar a su país.
Lo que no revela Cadena Ser es
donde estaban los servicios de seguridad de los dos países cuando tantos
terroristas emprendían el camino de Siria, vía un país que no cesa de proclamar
sus virtudes que es Turquía.
Mas reciente y mas directamente
ni la citada radio española ni ningún órgano de prensa en el país vecino nos ha
revelado hasta ahora la postura del viejo continente, nunca mas viejo que
ahora, sobre el triste y mas que revelador curso de los acontecimientos de Irak
en el que el gobierno de este país ha acusado explícitamente a un vecino. O
quizás debemos esperar que algunos de los terroristas de “Daish” anunciaran su
intención de volver a su país para movilizar los controles.
El terrorismo, como todas las
demás lacras es uno e indivisible y las gimnasias geopolíticas y la hipocresía
estratégica acabaran (ya acabaron) por contagiar a todo el mundo.
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