Durante una jornada de estudios, organizada por la
sub-secretaria de Estado americana para los cuadros de la Delegación general de
la administración penitenciaria y de reinserción, se ha evocado el deseo de
Marruecos de inspirarse del modelo y de la experiencia americana en materia del
sistema de gestión de las prisiones, uno de los más estrictos del mundo.
Los detenidos clasificados como peligrosos serán
encarcelados en establecimientos de alta seguridad, mientras que los demás tendrán
la posibilidad de purgar sus penas en un clima más flexible. Finalmente habrá los que son juzgados y que podrían
ser objeto de un sistema de control electrónico que les obliga a permanecer en
sus hogares durante periodos decididos por la justicia.
Estas medidas, según los responsables marroquíes de
la gestión de los establecimientos penitenciarios, aliviara la presión sobre
las prisiones marroquíes donde la superoblación alcanza, a veces 200%.
De tal modo que la experiencia piloto al respecto
se va a llevar a cabo en cuatro establecimientos penitenciarios, especialmente
en las prisiones de Oudaya (cerca de Marrakech), Kelaat Sraghna, Meknes (complejo
de Total) y Beni Mellal.
A nivel de cada dirección regional (7 en total),
los detenidos preventivos serán reunidos en espera de ser condenados. Una vez
el juicio pronunciado, serán transferidos a otro establecimiento que se
encargara de estudiar los expedientes, caso por caso, gracias a los servicios
de expertos en psicología, en criminología y en sociología.
El centro de formación recientemente inaugurado en
Tifelt acogerá una sesión para los directores depresiones dirigida por expertos
americanos., siendo el objetivo trasmitir el saber-hacer americano en materia
de gestión de las prisiones y los detenidos de todas categorías.
Otras medidas figuran en el programa destinadas a
aliviar la presión sobre estos centros penitenciarios marroquíes.
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