MARRUECOS/FINANZAS PÚBLICAS: MÁS TRANSPARENCIA EN EL MOMENTO DE CONTROLAR





El presidente del Tribunal de Cuentas, el ex primer ministro, Dris Jettou presentó ayer ante las dos cámaras del Parlamento el informe 2012 de su organismo sobre las finanzas publicas.
En Marruecos se trata de una primicia de talla porque esta es la primera vez que un presidente de un tribunal de cuentas presenta una síntesis del informe de su institución, una iniciativa estipulada en la Constitución del 2011.
Jettou dijo ante los diputados y los consejeros que el tribunal que dirige encuentra dificultades para controlar las declaraciones de patrimonio que recibe.
A este respecto el presidente del Tribunal de Cuentas afirmo que su organismo procedió a una comparación con países como Francia, Bélgica y Portugal, después de lo cual ha concluido que el numero de las declaraciones so superaba las 700. Para remediarlo, un proyecto de ley esta en curso de preparación para dotarse de un marco legislativo para la declaración del patrimonio.
En el marco de la asistencia que aporta el Tribunal de Cuentas al Parlamento en el dominio de control de las finanzas publicas, Dris Jettou afirmo que su organismo se consagra actualmente a la preparación del informe sobre la ejecución de la Ley de Finanzas y de la declaración general de conformidad  entre las cuentas individuales de los contables y la cuenta general del Reino. En este contexto el jefe del Tribunal de Cuentas ha establecido una agobiante constatación sobre la ejecución de las leyes de finanzas, comenzando por las tasas del déficit presupuestario registrado que superan, de lejos, las previstas por las leyes de finanzas.
Luego Jettou revelo las lagunas del gobierno, apoyándose en cifras abrumadoras. En tanto que ejemplo dio, entre otros el retroceso de la deuda del Tesoro que ha alcanzado a finales del 2013, cerca de 554 000 millones de DH. O sea: el 62’5% del PIB.
También puso el acento sobre las irregularidades que caracterizan la ejecución de los presupuestos de inversiones y que tienen como consecuencia la lentitud en la ejecución de los proyectos programados sumada  al aumento del volumen de los créditos transferidos de un año a otro.



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