En « otras »
circunstancias hubiésemos felicitado al pueblo hermano argelino y hubiéramos
aplaudido a su presidente. Pero, lamentablemente el acontecimiento roza la ironía
y el surrealismo político y democrático.
Pues en efecto, las noticias
procedentes del país vecino indican que la, presidencia de la republica
argelina ha publicado el viernes pasado el proyecto de revisión de la Constitución,
trasmitido, en vísperas, a los partidos políticos, a las asociaciones
nacionales (argelinas) y a las personalidades políticas.
Anunciada después de la re-re-re-re-elección,
el 17 de abril pasado de Abdelaziz Bouteflika para un cuarto mandato al frente
de la alta magistratura argelina, este proyecto, que el primer mandatario y su
régimen desean que sea “consensual” está encontrando, según fuentes
concordantes en Argel, a un creciente escepticismo de los partidos opositores.
En el 2008 la limitación de
los mandatos había suscitado poca resistencia entre los militantes políticos
argelinos que temían un retorno a la “presidencia vitalicia”.
El antiguo-actual presidente
Abdelaziz Bouteflika cuya candidatura a un cuarto mandato suscito vivas
controversias, acepta, de esta forma, en este proyecto de revisión, restablecer
lo que no pudo realizarse en el 2008…. Algo así como “Os juro que no me presentaré
a quinto mandato”.
De tal modo que, habiendo
conocido escándalos financieros protagonizados por próximos del actual jefe del
Estado, como por ejemplo las “propinas” a responsables del sector de energía contra
la adjudicación de mercados, el proyecto de revisión de la Constitución trata
también de encargarse de la temática de la corrupción.
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