A raíz del fallecimiento del
ciudadano Karim Lechgar en las urgencias del hospital Mohamed V de Al Husseima,
en las primeras horas del pasado día 27, procedente de una de las comisarías de
esta ciudad, el procurador general del Rey ante el Tribunal de Apelación en
esta ciudad ha anunciado la apertura de “una exhaustiva investigación” por la brigada de la policía judicial de
Casablanca” y una autopsia a cargo del servicio de la medicina legal del hospital
Ibn Rochd (también de Casablanca) “para determinar las causas y las
circunstancias de la muerte del difunto Lechgar” y para tomar “las decisiones legales
pertinentes”.
Una iniciativa que se debe aplaudir
de las autoridades judiciales de Al Huseima, tanto mas que el ministerio tutor
acaba de anunciar un paquete de reformas del sistema judicial para devolver la
dignidad a los marroquíes, especialmente en las circunscripciones de la
seguridad nacional.
De hecho la propia Dirección General
de la seguridad nacional ha revelado recientemente una nueva “manera” de actuar
para con los reos y los presuntos delincuentes.
Marruecos es un Estado de
derecho y en tanto que tal nadie en este Marruecos puede tener el derecho de
silenciar una muerte den una de sus comisarías o de creer, aunque sea solo un
instante, en la inmunidad de sus autores.
De la muerte del ciudadano
Karim Lechgar y de los resultados definitivos de la posterior decisión del
procurador general del rey ante el tribunal de apelación de Al Husseima, de
abrir una investigación y de proceder a una autopsia depende ahora la credibilidad
de un país que aspira a abandonar, sin vuelta, los llamados “años de plomo” y
abrir una nueva era de justicia, derecho y dignidad
Comentarios
Publicar un comentario