Después de lustros de sucesivas pruebas de buena voluntad e incluso a veces
de dolorosas concesiones por una solución pacifica del artificial diferendo, la
amplia audiencia de su iniciativa de autonomía y la exagerada tolerancia de las
diversas agresiones argelinas, todo apunta hacia la más que posibilidad de que
Marruecos cambiara de actitud y de postura.
Desde ahora en adelante serán diferentes y es, justamente lo que quieres y
siempre han querido los marroquíes: Más firmeza en defender lo suyo y menos
condescendencia y flexibilidad con los que acabaron de tomar nuestra paciencia
por debilidad.
Lo corrobora la sucesión de más de un acontecimiento de estos últimos días
sobre la cuestión del Sahara Marroquí.
A pocos días del debate sobre el
expediente del Sahara en el Consejo de Seguridad de la
ONU. A través de su voz más autorizada (el
pasado día 12 el rey Mohamed VI con el Secretario general de la ONU) Marruecos ha reiterado su
firme e inquebrantable compromiso a encontrar una solución política definitiva
y duradera conforme a las resoluciones de la ONU y a la posición expresada cabalmente por,
entre otros, Estados Unidos y Francia.
El mensaje real (durante la conversación con Ban Ki Moon) ha sido, a justo
titulo, interpretado como una advertencia al organismo mundial contra una tentativa
de recuperación de este expediente, tanto mas que la próxima sesión del Consejo
de Seguridad será presidida por Nigeria, un país conocido por sus meteduras de
pata y por su hostilidad contra Marruecos.
El Secretario General de la ONU
debe presentar hoy ante el Consejo de Seguridad su informa que, a todas luces, servirá
de base de trabajo.
En espera, la profilaxis es el mejor medio de evitar lo peor.
Comentarios
Publicar un comentario